Desde su fundación en 2006 y bajo el liderazgo de Albert Rivera, Ciudadanos siempre ha girado su línea política cual veleta en función de donde vinieran los "vientos" de financiación o de las encuestas. Por eso no es de extrañar que, los votantes, cansados de su ambigüedad le castiguen con estos resultados.
En 2007 este partido, que ya se definía por entonces como partido de ámbito nacional, decide presentarse, con alguna excepción, solo en Cataluña para las elecciones municipales. Un error que favoreció el surgimiento de UPyD.
En 2009 se aliaba con los eurofobos de Libertas para las elecciones europeas. Esto fue a cambio de financiación del dueño de Intereconomía, Julio Ariza, no porque hubiese alguna sintonía ideológica. Entonces consiguieron también unos malos resultados pero Rivera no asumió ninguna responsabilidad. De hecho solo lo hizo el cabeza de lista Villegas (posteriormente rescatado por Albert Rivera).
En años siguientes Rivera jugará a las cartas con Rosa Díez para conseguir el espacio electoral de UPyD. Albert lanzó el farol de querer una alianza entre ambas fuerzas políticas y Díez cayó en la trampa rechazando el acuerdo. A partir de ahí UPyD entró en declive y Ciudadanos se fue comiendo su espacio electoral.
Más adelante eliminó la socialdemocracia de su ideario. Consideró que sonaba mejor liberal que socialiberal.
En las elecciones de 2015 consiguió su primera representación en el Congreso de los Diputados. Desde entonces y hasta el 28 de abril querrá jugar el papel de un partido con sentido de Estado.
Aprovechando la crisis del bipartidismo Ciudadanos fue creciendo alcanzando sus mejores resultados en unas generales en las que hubo el 28 de abril de este año. Tenía la llave de Gobierno y decidió cambiar la estrategia. Esperaba que Sánchez pactase con Podemos y los separatistas para rentabilizarlo electoralmente. El tiro les salió por la culata y cuando se dieron cuenta Sánchez ya estaba decidido a forzar un adelanto electoral.
Anoche el electorado castigó la ambigüedad de Ciudadanos haciéndole perder la mayor parte de los representantes que obtuvieron el 28 de abril. Rivera, por primera vez en la historia del partido, asume de palabra la responsabilidad en el fracaso de anoche de su partido.
Queda por ver si el Congreso extraordinario de Ciudadanos será donde la asunción de responsabilidad de Rivera se convertirá en hechos. Cabe la posibilidad que, simplemente, sea una nueva jugada para intentar perpetuarse en la presidencia de C's.