Recortes y deuda pública

Hoy hemos conocido el último dato sobre la deuda pública española. Y casi no es ni noticia: se mantiene en el 99% del PIB, unos 1,2 billones de euros (sí, billones con b, de los europeos).

Después de haberla rebajado por debajo del 98%, volvemos a las andadas: el mayor gasto de los "viernes sociales" de Pedro Sánchez no se ha compensado con una subida de ingresos, porque al no haber PGE no se han podido aprobar nuevos impuestos.

Siento ser cansino, porque lo he dicho en muchas ocasiones, pero no me resisto a repetirlo. La única manera de reducir la deuda pública es reduciendo el gasto público. Pero reduciéndolo de verdad. En la cifra total.

Porque muchos hablaban de los recortes de Rajoy. En seguida demostraré que no fueron tales. En España el único recorte del gasto público se hizo en los PGE de 2011, que aprobó Zapatero en su último año de Gobierno, después de reformar la Constitución obligado por la Troika -a cambio del rescate financiero-.

La necesidad de la recuperación económica llevó a ZP y a Rajoy a aumentar la deuda pública, desde el 40% al 70% del PIB en el caso de ZP y del 70% al 100% del PIB en el caso de Rajoy.

Y una vez que llegó la recuperación, nadie se ha preocupado de reducir la deuda, por lo que nos estamos quedando sin instrumentos para afrontar la siguiente crisis.

¿Por qué nadie quiere reducir deuda? Por la visión cortoplacista de los políticos. Reducir deuda no da votos. Aumentar el gasto público, sí. 

Ah, sólo un pequeño apunte. Si en sus hogares no llegan a fin de mes, intenten hacerlo aumentando su deuda indefinidamente. A ver qué ocurre. Mañana me cuentan.