Ucronía de acontecimientos y golpes de Estado

Ucronía, por si el lector no lo sabe, viene a ser un relato ficticio histórico, donde su autor, a partir de un determinado momento en el tiempo, supone unos acontecimientos distintos a los que sucedieron, construyendo, una historia diferente a la considerada como oficial. Generalmente se suele escoger, el resultado de tal o cual batalla, invirtiendo el resultado de esta.

Es un recurso utilizado, para evaluar la transcendencia de determinados hechos, pues en función de la importancia de estos y de la perspectiva que se le quiera dar, nos da una visión de la historia que de otra manera no podríamos evaluar. Para mí, si me dieran a escoger dos momentos de inflexión de gran transcendencia en lo que acontecería después, sin ninguna duda que escogería dos batallas, que serían la de Guadalete y la de Villalar.

En Guadalete soy de la opinión de que si Rodrigo no hubiera sido derrotado y la invasión musulmana de la península no se hubiera consumado, estoy seguro que la Historia europea de los siglos posteriores hubiera sido diferente, pues a mi entender, lo que llamamos Edad Media no se hubiera producido de la forma en la que nos la han mostrado, pues aquí, se hubiera producido, un renacer del esplendor de Roma, emanando al resto de Europa una luz y unas ideas que habrían hecho imposible la involución y el inmovilismo que se produjo en ella en los siglos venideros.

El segundo acontecimiento, que considero de gran trascendencia, fue la derrota que sufrieron los comuneros frente a los ejércitos del que luego seria el emperador Carlos V en Villalar. Este hecho es considerado por muchos historiadores como el aborto de la primera revolución social moderna europea, y supuso el fin de unos fueros o legislación concordada que proporcionaban equilibrio y armonía conseguida por los reinos hispanos en siglos anteriores de convivencia y sacrificio, todo ello en aras del advenimiento de lo que seria el llamado Imperio Español.

Si el resultado de esta batalla no hubiera sido el que fue la historia de los siglos posteriores hubiera sido totalmente diferente, pues en primer lugar el rey Carlos I no hubiera accedido a la corona imperial al carecer de recursos necesarios para ello, con lo que acontecimientos posteriores y que fueron el desencadenante de nuestra decadencia moral y económica posterior no se habrían producido, pues los inmensos tesoros que empezaban a llegar de ultramar se hubieran dedicado sin ninguna duda a otros fines, en lugar de mantener las guerras de hegemonía y religión, que al final terminaron por empobrecernos, y dar la imagen negra, por la que aún hoy nos denigran.

Es lógico imaginar que si el fin de estos vastos recursos se hubiera empleado en hacer canales, mejorar calzadas, puentes y caminos, fomentar el comercio o mejorar nuestra industria, la prosperidad y el bienestar hubiera estado asegurados y lo mas probable es que la literatura picaresca del siglo de Oro no hubiese conocido la luz.

Si hiciéramos algo parecido, con lo que podría haber sucedido a posteriori al 23-F, y lo que hubiera pasado con el 1-0 e hiciéramos una proyección en el tiempo posterior, como con los anteriores acontecimientos descritos, veríamos escenarios distintos. En lo que respeta al 23-F, un desenlace distinto al que fue, posiblemente si hubiera cambiado nuestras vidas totalmente, primeramente nuestra adhesión a Europa, no se hubiera producido en la fecha que fue, nuestra modernización se habría demorado quién sabe cuánto, las libertades conseguidas tal vez, se hubieran involucionado y lo mas probable nuestra convivencia pacifica se hubiera alterado.

Ahora díganme si el 1-0 los catalanes hubieran podido votar en paz, contar sus votos y que anunciaran el recuento y que los gobernantes hubieran usado la cabeza fría, destituyendo fulminantemente a los responsables de la desobediencia administrativa, controlando con eficacia las finanzas de aquellos y silenciando pacíficamente la resonancia internacional que pudieran usar, se hubiera producido una verdadera Ucronía.

Creo que no, que ni lo que ha pasado ya lo ha hecho pues aun no ha sucedido nada importante para que lo sea, ya que no hubo ningún muerto que cree resentimiento, ningún herido que sea gravoso de indemnizar, ninguna propiedad particular dañada, ni ningún derecho elemental vulnerado. Si no ha pasado nada de esto que es lo importante y evaluable, nos la vamos a jugar en el futuro, en una posible Ucronía, que si puede cambiar el estatus conseguido a peor, porque eso es lo que pasará, si condenamos a una gente por algo que decimos que pasó y donde no hay unanimidad suficiente que lo crea, por muchas leyes que apliquemos y motivos que inventemos.

Si creemos que un trampantojo, puede ser una pared maestra, estaremos jugando con la solidez de la construcción, por lo tanto abandonemos de una vez para siempre la actitud de considerarse interesado cuando nos conviene y perjudicado cuando nos interesa, porque ese no es el camino de la mesura y el equilibrio. Es mi opinión, gracias.