A ti, socialista

La imagen de la noche electoral del 26-M en el PSOE. PSOE / Flickr

A esas buenas personas que, sin compartir gusto musical, literario, gastronómico, deportista o ideológico, tienen el alma pura, son bien intencionados y anhelan un país pacífico, en libertad y de progreso.

A ti, socialista, ¿recuerdas a Enrique Casas?

Las opciones de afinidad política son varias. El afiliado, quien paga puntualmente sus cuotas para el sostenimiento de la estructura: folios, luz, suministros, pegatinas y consumibles utilizados en el partido para funcionamiento interno y externo. Se utilizan también para conseguir nuevos afiliados, cuyo compromiso se eleva desde los simpatizantes. Muchos de ellos dan un paso más adelante para ser un mayor apoyo del partido.

A ti, socialista, ¿recuerdas a Fernando Múgica?

Afiliados y simpatizantes, la mayoría de ellos en la base del Partido Socialista Obrero Español -cuatro palabras, tres mentiras-, se acaban de dar cuenta que, los dirigentes actuales y antiguos, son una banda de mentirosos. Desde la Audiencia Nacional ha dado a conocer unas notas de las actas de las negociaciones entre los emisarios del gobierno, sustentado por el partido, con dirigentes y representantes de la banda terrorista ETA.

A ti, socialista, ¿recuerdas a Fernando Buesa?

¡Cuántas veces negaron la existencia de esas actas! ¡Cuántos folios y manifestaciones de sus dirigentes negando la realidad! Quien fuera elegido Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, nombró a Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro del Interior. Ellos dos llevaron las riendas de Jesús Eguiguren cuando conversó con los asesinos, secuestradores y alimañas terroristas. Es muy complicado comprender cómo un maltratador de una mujer estuviera en la cúpula de la federación socialista vasca, sin ser expulsado del partido, cargo y responsabilidad. Vosotros, socialistas, quienes os rasgáis las vestiduras en el tema de los malos tratos, ¿cómo os aguantáis la mirada en el espejo?

A ti, socialista, ¿recuerdas a Juan María Jáuregui?

A vosotros, afiliados del partido, os engañaron. No una, ni dos, sino todas y cada una de las veces que vuestros dirigentes electos mintieron sobre esos acuerdos. Siete años, siete, estuvo al frente del gobierno Rodríguez Zapatero. Después de las elecciones, cuando perdieron y formó gobierno el Partido Popular, fue a conversar unas cuantas horas con el ministro del Interior en el despacho de éste. ¿Qué dijeron? ¿Por qué el ex presidente se reúne con el ministro y no con el presidente Mariano Rajoy? Esas dudas han quedado aclaradas en gran parte: las actas.

A ti, socialista, ¿recuerdas a Ernest Lluch?

Los acuerdos sobre la liberación de Ignacio de Juana Chaos indican que, el gobierno de vuestro PSOE, realizó todo lo posible para la salida de prisión del asesino terrorista antes de cumplir de manera íntegra su condena. Además, se da la casualidad de los tratos de favor a presos supuestamente con enfermedades terminales. Uno de ellos y no el único, Josu Uribetxeberría Bolinaga, asesino, torturador de Don José Antonio Ortega Lara, entre otros, fue puesto en libertad tiempo después. Parece que acordado en las negociaciones, sucedido en tiempos del gobierno de Mariano Rajoy. Según motivaron “tiene una esperanza de días”. ¿Días? Ahí tienen razón, dado que no enumeraron el número de “días”: estuvo “echando potes” en bares tres años. Ni comparación con las víctimas de sus atentados.

A ti, socialista, ¿recuerdas a Froilán Elespe?

Vosotros socialistas, cuyas cuotas y apoyo habéis entregado durante años a unos mentirosos, tenéis una pequeña responsabilidad. El engaño ha sido casi perfecto. Un amigo, quien tenía relaciones en reuniones de partidos de extrema izquierda, me contaba:

        —La confianza entre esos partidos es inexistente. Cuando se reúnen con motivo de realizar alguna manifestación o donde confluyan sus organizaciones, hacen un acta; se firma por todos y  distribuyen copias para los asistentes. De esa manera tienen la justificación de qué se ha dicho y quién lo ha dicho ante sus respectivas organizaciones.

A ti, socialista, ¿recuerdas a Juan Priede?

Esos años de mentiras también tuvieron lugar en las Cortes Generales. La sede parlamentaria, donde el poder legislativo elabora leyes para el buen gobierno, se han visto mancilladas por las continuas falsedades. Los etarras, al igual que los nazis, escribían todo para que quedara constancia de sus acciones, negociaciones y quién eran sus protagonistas. Tanto unos como otros odiaron a una parte de la sociedad, de los semejantes en especie; estos y aquellos cometieron crímenes de lesa humanidad.

A ti, socialista, ¿recuerdas a Joseba Pagazaurtundúa?

Eso no es lo peor...

A ti, socialista, ¿recuerdas a Isaías Carrasco?

...lo peor, de lo peor, lo peor es la traición de los dirigentes socialistas; quienes se rindieron ante los asesinos de vuestros compañeros afiliados aquí recordados... y más de 800 víctimas.

A ti socialista, ¿vas a quedarte parado ante las actas de negociación con ETA?