El comienzo del año es una sarta de buenos propósitos: acudir al gimnasio, además de estar apuntados; dejar de fumar, como nos aconseja el médico, la salud y la economía; contrastar las noticias que recibimos a diario, para llegar al fondo de la verdad, si bien en materia informativa se mantienen las apestosas costumbres. ¡Ups! Se me ha colado un deseo.
El artículo 14 de la Constitución Española de 1978 determina:
—Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Las elecciones de Andalucía dejaron florecer la llegada a su parlamento del Partido Vox. Un alto porcentaje de medios de comunicación se refieren como “extrema derecha” a la formación liderada por Santiago Abascal. El pasado día 2 de enero, en un programa informativo del mediodía, se referían de esa manera ciertamente despectiva. Inmediatamente después, con imágenes de Cuba, daban cuenta del aniversario de la “revolución”, sin comentar los asesinados, exiliados, la pobreza extrema de la población allí residente, así como la multitud de asesinatos del régimen comunista. El informativo tuvo poco tiempo de tildar de “extrema izquierda” a esa forma de organización política de un país.
Los 12 escaños, 12, de Vox pueden servir de apoyo para desalojar a “la” PSOE tras 36 años ininterrumpidos al frente del ejecutivo. Aire fresco comandado por Ciudadanos que, a pesar de no tener más escaños en el recuento frente al Partido Popular, se ve dueño de la verdad “suprema” sobre la oposición.
Hay quien considera algo veleta a su líder nacional Alberto Rivera. En parte con razón, ya que tiene la costumbre de cambiar de idea con cierta facilidad. Recordemos cuando no veía imprescindible implantar el artículo 155 en Cataluña, luego de manera reducida en el tiempo y ahora por un largo período. Además, en materia de eso que llaman “Violencia de Género”, proponía un “Pacto nacional contra la violencia de género: para promover una Ley Contra la Violencia Intrafamiliar”. Esa propuesta tiene menos de 3 años, 3, ¿se acuerda Alberto?
Vox tiene su programa electoral en base a 100 medidas. Este texto puedes ser consultado desde su página web. Nada hay mejor que acudir a la fuente informativa original para comprobar las informaciones que induzcan a error:
70. Derogación ley de violencia de género y de toda norma que discrimine a un sexo de otro. En su lugar, promulgar una ley de violencia intrafamiliar que proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños. Supresión de organismos feministas radicales subvencionados, persecución efectiva de denuncias falsas. Protección del menor en los procesos de divorcio.
En el desarrollo pretenden perseguir las denuncias instrumentales que menoscaban fondos públicos, detraen recursos para las víctimas de maltrato y dificultan su detección y asistencia. Elaborar una ley a favor de la custodia compartida, como norma por ser lo más beneficioso para el menor y la sociedad. Así como establecer servicios de mediación que faciliten las relaciones de los implicados en rupturas familiares con menores a su cargo por el bien superior de estos últimos. ¡Qué radicalidad! ¡Cuánta pretensión de igualdad! Es una ironía.
Esos periodistas, adalides de la verdad “suprema”, quienes alertan de la llegada del extremismo de derechas a la política, luego se vuelcan en favor de los condenados. La pena de prisión permanente revisable es una medida recurrida al Tribunal Constitucional por “la” PSOE, con el aval y el apoyo de las formaciones, incluidas “filo terroristas”, que mantienen a Sánchez Pérez-Castejón al frente del poder ejecutivo. Esas condenas impedirían la reincidencia de los ya condenados; muchos de ellos salen de prisión y vuelven a delinquir en igual o peor forma que sus delitos anteriores.
Hemos de usar mejor ese ordenador en casa, el dispositivo que llevamos en el bolsillo, cuyo fin principal es tomar fotos, ver noticias, escuchar música y, de vez en cuando, se utiliza para escuchar a los seres más queridos por la línea telefónica. Las noticias nos llegan sesgadas en materia ideológica. En su mayoría, los medios de comunicación están trufados y orientados hacia determinadas ideologías, cada cual más extremista hacia la izquierda, sin llegar a dar las dos versiones de un mismo dato. Quizá los culpables seamos nosotros, los oyentes y telespectadores, quienes nos tragamos toda su farfulla sin comprobar la verdad.
Vox ha dado un golpe encima de la mesa. Los partidos ven su llegada como un peligro de los escaños y cargos públicos; olvidan que su posición electa es un préstamo por un periodo de cuatro años. Luego, en caso de mentir o no cumplir sus promesas, podemos desalojar y desalojamos su posición en el poder legislativo o ejecutivo.
Santiago Abascal lidera viento de libertad e igualdad: las verdades a medias son las peores mentiras.