Mientras los CDR, (primos del President), ya andan enfundados en trajes de camuflaje y listos para ir a la confrontación incluso bélica, (Torra dixit), en el Gobierno pretenden entonar el “Why can't we be friends?” conscientes, creo y espero, de lo ridículo de su actitud.
Señor Sánchez, ¿de qué quiere usted hablar con quien alienta la violencia y empuja a sus “comandos” al enfrentamiento con la población civil? Mientras usted quema queroseno sin control ni medida y luce palmito en cualquier foro en el que se tercie o no su presencia, en Cataluña la libertad se diluye sin que se atisbe reacción alguna del ejecutivo.
No sabe gobernar, es evidente. Tampoco puede sorprendernos tanta torpeza y frivolidad de un dirigente al que ni los suyos querían al frente de su partido. Pero le seguimos sufriendo.
Quizás no seamos del todo conscientes de que estamos viviendo la amenaza más importante que ha sufrido nuestra joven democracia con el secesionismo y sus mentiras. Al frente de este movimiento se han situado personas que intentan tapar su manifiesta torpeza y falta de liderazgo con soflamas victimistas carentes de cualquier atisbo de realidad.
Desmontando cada una de las falacias independentistas se sitúa Ciudadanos, y la lógica habla: el único partido que no ha concedido margen de contaminación ideológica institucional a los independentistas es el más votado en Cataluña, aten cabos. De hecho, en cada uno de los actos públicos que organiza Ciudadanos en Cataluña surge por generación espontánea una marea de radicales que grita e insulta a los representantes de C's, intentando amedrentarles.
En lo personal tengo que decir que admiro profundamente a quienes luchan por mantener la democracia en Cataluña, sé que no debe ser fácil soportar esa hostilidad a diario y ello hace que la labor de los parlamentarios y afiliados de Ciudadanos en Cataluña posiblemente sea recordada como una de las más épicas defensas de nuestra democracia en la historia.
Es un orgullo compartir proyecto con personas que fueron, son y serán garantes de la Constitución que garantiza los derechos de todos en todo el territorio nacional.