Lo pensé al ver a Fernando Sanchéz Dragó en la primera fila del mitin de Vox en Vistalegre. Es una idea que lanzo a los medios. ¡Vaya diálogo se podría organizar entre Fernando y Jorge Vestrynge!
Lo contemplo como una especie de acelerador ideológico, a semejanza de ese artilugio que usan los físicos para estudiar partículas subatómicas, haciendo que choquen a velocidades inimaginables.
Fernando ha pasado de la "Dictadura del proletariado" al "España para los españoles". De Santiago Carrillo a Santiago Abascal. Jorge, de "La unidad de destino en lo Universal" a "Enterrarlos en el mar". De Blas a Pablo.
¿Cuáles han sido las experiencias, las lecturas, las apariciones que se encuentran detrás de tan asombrosos cambios?, de esas trayectorias tan divergentes.
No puedo dejar de pensar en esa zona intermedia en la que necesariamente tuvieron que cruzarse. Quizá allí deberíamos buscar las soluciones a nuestros problemas ancestrales.