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Extremos unidos

Pedro Sánchez saluda a Pablo Casado en la entrada del Palacio de la Moncloa.

Pedro Sánchez saluda a Pablo Casado en la entrada del Palacio de la Moncloa. Efe

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Izquierdas, derechas, ultraizquierdas, ultraderechas, cuanto más se quieren diferenciar, más se parecen. 

No es broma. 

En nuestro país, nadie con un poco de perspicacia notaría las diferencias reales, que no de postureo, entre el PP y el PSOE. De hecho son dos entidades que se han instalado en la demagogia más aberrante para seguir viviendo del Estado ya sea en forma de gobierno, oposición, fundaciones, empresas públicas, etc. Más que dos partidos políticos parecen dos grandes empresas luchando por su cuota de mercado. 

De ahí que, cuando llega de fuera la sociedad civil vehiculada por un partido diferente como es Ciudadanos, ellos abandonen sus luchas de poder y hagan un pacto tácito para desplazar al enemigo real, a la España que el 15M estalló por no aguantar más el robo descarado de su país. 

Este bipartidismo alcanza su mayor desarrollo en las sociedades menos preparadas, por no decir incultas, en las que se me mueven, a base de ideas demagogas y un poquito de postureo , en su salsa. Por eso, un pacto por la educación no interesa en este país, mientras siga gobernado por el bipartidismo demagogo. Es mejor el café para todos pero cortito….. Me explico, Universidad universal (en Andalucía, por ejemplo) pero sin exigir demasiado. 

Volviendo a la comparación anterior de estos dos partidos con empresas que luchan por mantener su cuota de mercado, nos vuelve a ratificar esta idea la forma de militar en los mismos. La mayoría de sus militantes que llegan a ocupar cargos importantes, no conocen la vida civil, sino que es como en el ejército, se hace carrera dentro. Por ello, estos señores que hacen su carrera bajo el paraguas de su “partido/empresa” cuando llegan al gobierno no conocen los problemas reales de su pueblo, ni incluso de sus votantes. Ni les importa conocerlos que es lo más grave. 

Ellos están instalado en la máxima de buscar clientes (votos) cuando toca (cada cuatro años) manejando a la prensa apesebrada, a sus votantes de orejeras (como los burros siguen el camino marcado sin discernir si les lleva a un precipicio) y al votante no cualificado que con un poquito de demagogia bien adobada con el cuento de siempre en España (el miedo a las izquierdas y a las derechas, a los rojos y a los azules) se los han ido metiendo en el bote, unos y otros, PP y PSOE, durante cuarenta años. 

No quiero decir con esto que entre los votantes de uno y otro no haya gente legal y con buena voluntad de que el pueblo mejore, pero creo que son pocos y se los come (directamente con patatas) el aparato de uno y otro partido. Ese aparato por el que se lucha realmente para poder mantenerlo. 

Por eso, aunque el aparato es importante para mantener un partido, este nunca debe de olvidar para lo que está, para mejorar, de verdad, la vida de la mayoría. No para  mantener la cuota de mercado, para mantener su empresa/partido. Aquí está el único porqué de la unión de PP/PSOE contra Cs. Porque Ciudadanos acaba con el cuadro, montado y bien montado, durante cuarenta años. Esto, señores, no es democracia real. Porque en la democracia real todo el mundo tiene que tener, en primerísimo lugar, juicio propio para elegir con fundamento (educación/formación) y libremente (sin pesebre) a las personas que les representen para ejercer una gobernanza y no para mantener dos empresas (PP y PSOE) en activo y con superávit.