La opera prima de Arantxa Echevarría, Carmen y Lola, dio el pistoletazo de salida del 24º Festival de Cine Ibérico en Badajoz, poniendo a flor de piel los sentimientos del respetable a la vez que cuestionando muchos de los prejuicios que cotidianamente nos llevan al engaño.
De la misma manera que hiciera José María Cano con su canción Mujer contra Mujer allá por los años 80, Arantxa con esta magnífica obra, con un reparto mayoritariamente femenino, se adentra en lo mejor y lo peor del ser humano. En todo lo bello que rodea a dos personas que se aman, mostrando la faceta más humana y que más nos ha ayudado a evolucionar como especie, y en esa cara B que muchas veces mostramos cuando no estamos dispuestos a cambiar ni un ápice nuestro sistema de creencias, ideas preconcebidas la mayor parte de las veces, que nos conducen a tanto sufrimiento estéril.
Con posterioridad a la proyección y de la mano de la directora de IMEX, Elisa Barrientos, se inició un interesantísimo debate en el que participaron algunos de los actores, Zaira Morales (Lola), Carolina Yuste (Paqui) y Borja Moreno (Paco), y el público asistente. Con las luces del patio de butacas ya encendidas se podía constatar la diversidad allí reunida, gitanos, mercheros, payos, jóvenes y adultos, mujeres y hombres que en definitiva gritaron en más de una ocasión ¡ Viva el amor libre!
Ojalá esta película coseche muchos triunfos o al menos sirva para que nadie impida que alguien abra la puerta cuando la felicidad llame, son demasiadas las vidas truncadas y el sufrimiento generado de forma gratuita.
Gracias a Carmen y Lola porque con ella gané en humanidad, no os la perdáis porque os situará ante un dilema moral que quizás muchos ni os hayáis planteado, que a fin de cuentas lo que el buen cine debiera hacer.