Blog del suscriptor

Viktator II

  1. Blog del suscriptor
  2. Opinión

Se estima acudieron entre cien y ciento cincuenta mil personas la manifestación de Budapest convocada por los jóvenes, en un ambiente festivo y educado. En torno a 60% de los cuales eran jóvenes de Instituto y universitarios.

Muchos fueron los mensajes que se exhibían en las pancartas, algunos aludían a los propios asistentes, alguno con gran dramatismo: “Nosotros somos la mayoría”, "el pueblo no puede ser nuestro enemigo", “el reality show se ha acabado, ahora empieza la realidad”, ”matadme no quiero vivir en un sistema como este”.

Otros se dirigían directamente al gobierno y al primer ministro: “Se vende dictador”, ”Stop Viktator”, “las elecciones han sido manipuladas”, ”el 50% es 2/3?”, “100 ucranianos registrados en una dirección" “perdon pero no tenemos miedo”, ”hay propaganda no medios (de comunicación)”, “Fidesz vete fuera que tu pueblo te echará”.

También se dirigieron mensajes a la oposición: “Protestamos contra la Orbanocracia, ¿vosotros también?”, “nos gustaría tener una oposición responsable”, “no legitiméis al gobierno sentándoos en el Parlamento”.

En lo que se refiere a eslóganes más coreados fueron el de “Viktator” y “queremos democracia”, “fuera Orbán” y “nosotros somos el pueblo y somos la mayoría”. Los partidos políticos no desplegaron banderas ni elementos significativos que les identificaran,los afiliados que se sumaron a acto marchaban como uno más entre la multitud, si se exceptúa Momentun, creado por los jóvenes, que también mezclado entre la gente regalaba globos morados que es su color de identificación, aunque en Hungría el morado no significa luto como en España. La novedad que por primera vez han caminado juntos y sin significarse desde afiliados al Jobbik ( extrema derecha), a conservadores desencantados,liberales, socialistas, ecologistas, y otros miembros de partidos muy variados.

Periodistas del diario “Magyar Nemzet”, ya cerrado, distribuían gratis un Szamizdat (aludiendo al panfleto clandestino que tiene su origen en la distribución de literatura prohibida por el régimen soviético) con temas alegóricos, tanto a la historia del periódico como a la situación política que les obligó al cierre, y con ello la desaparición de un diario conservador independiente.

Junto a banderas húngaras se apreciaron también banderas de la Unión Europea. El despliegue de furgones de policía fué excepcional, habían perimetrado estratégicamente el recorrido, pero contrariamente a los que difundió el gobierno y sus entidades satélites no se produjeron incidentes, por lo que la policía se mantuvo dentro de las furgonetas, y sólo se desplegó la policía de proximidad municipal.

Respecto a las reacciones efectuadas el alcalde de Hódmezővásárhely, Márki-Zay Péter comentaba “hay que empezar a construir, pero no con esta oposición”, y el periodista, y premio nóbel alternativo Biro András al que contacté para que me diera su opinión me dijo “para mí es un proceso de concienciación de la sociedad civil, proceso que no empezó ayer, por eso la expresión central es que puedan volver a repetirse estos movimientos en forma de protesta, y si se mantienen y vencen al miedo, frente al riesgo de la utilización de la fuerza por el gobierno, es posible que pase algo como en Eslovaquia que lograron ,por corrupto, echar al primer ministro.

No me cabe duda que si se mantiene en el tiempo la protesta poco a poco calará en las provincias.

La cuestión que se plantea es si éste movimiento civil puede dar vida a estructuras políticas nuevas, aunque el gran problema de la sociedad civil es que es un movimiento de clases medias que no logra movilizar a los pobres”.

Los organizadores han vuelto a convocar una nueva manifestación para el próximo sábado. Es importante conocer que la composición de las mesas electorales en Hungría no obedecen a un sistema de sorteo entre la población, sino que son organizadas por el gobierno y los alcaldes, muy mayoritariamente en manos del Fidesz.

También hay que decir que en muchos municipios del medio rural la oposición no ha sido capaz de enviar representantes, por carencia de implantación, o por carencia de recursos humanos y de la falta de colaboración a este respecto entre los partidos políticos minoritarios ( salvo contadas excepciones).