Dejamos atrás una de las semanas más críticas en los últimos tiempos para nuestra libertad de expresión y para nuestro afán por ser distintos unos de otros a la hora de pensar.
La semana pasada, como bien recordarán, se ha metido en la cárcel a un rapero (Valtonyc) simplemente por escribir letras, que bien, a unos gustarán, otros no podrán ni escucharlas y otros simplemente pasarán. Pero lo que no hay que olvidar es que son letras, son canciones, son palabras, no pueden hacer tanto daño, no es el patio de un colegio y no tenemos 10 años para que nos puedan herir hasta tal punto que necesitemos encarcelar a la persona que las pronuncia.
También se ha retirado de IFEMA la publicación artística de Santiago Sierra 'Presos políticos en la España contemporánea' , esta obra tenía un conjunto de 24 fotografías, en las que aparecían rostros como Oriol Junqueras (vicepresidente catalán de la Generalitad), Jordi Cuixart y Jordi Sánchez (los famosos 'Jordis'). IFEMA pide perdón y responsabiliza a la feria ARCO y su comité como responsables e esta acción que para ellos no tiene nada que ver con la censura ni fue mal intencionado.
Y por último, pero no menos importante el 'secuestro' o 'el corte de raíz' (como yo lo llamo) del libro Fariña del reportero Nacho Carretero. ¿Qué decir de esto? Un libro censurado por sacar a la luz cómo ex-alcaldes y gente del poder Gallego tratan con Narcos. Disculpen mi ignorancia, pero tal vez lo que habría que cortar no es la venta del libro (el cuál se puede encontrar en plataformas digitales y en tiendas de segunda mano por precios que pueden llegar a alcanzar los 300€) tal vez lo que habría que cortar son las voces y las intenciones de todos aquellos que ven peligrar su cargos y su reputación tras la publicación del libro y ven como única opción factible enterrar y quemar aquello que puede ponerles en peligro de cara a la opinión pública.
Desde mi humilde opinión esta vuelta al pasado sólo crea inseguridad y desprecio por la cultura, los derechos y libertades, que tanto nos han costado en esta sociedad. En el año 2018 hay que tener cuidado con lo que se canta, retrata, escribe o se dice públicamente… así que, señores y señoras vayan aprendiendo la nueva lección: saquen los bozales y dejemos a nuestros perros ladrar al viento mientras nosotros nos los ponemos y agachamos la cabeza por no poder expresar ni con la mirada.