Opinión

Comentario al artículo '¿Por qué se suicidan los policías?'

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Me produce escalofríos y un dolor profundo lo penoso del hacer cotidiano de un gremio tan numeroso. Y lo primero que me viene a la mente es la idea de que esa digna profesión se desenvuelve en las fronteras más sutiles entre el bien y el mal: En el filo de la navaja ( aquel antiguo relato de André Mourois), imagen elocuentisima del peligro que implica un filo afiladísimo que te obliga a desenvolverte en un territorio muy limitado y difícil en sí mismo, que te amenaza gravemente y te exige un equilibrio exquisito y una levedad imposible. La amenaza esta a sus pies y a uno de sus costados. Y su resultado es muerte física, psíquica y espiritual.

Dice José Antonio Marina que el mal es el fracaso de la inteligencia: el corazón que no ama rige actos erróneos, a veces violentos, hetero o autodirigidos.

Pero el amor es poco fácil en actividades de determinadas características. El secretísimo en que se desenvuelven mina la autoestima. Los horarios imposibles lo hacen a los ritmos circadianos. Los placeres, el confort, la alegría cotidiana no son habituales entre ellos.

Durante muchos años sufrí una forma peculiar ,intensa y dolorosa de acoso a mi vida personal, profesional y social, con infinitos daños subsiguientes, al que, pude observar cómo gratis et amore, colaboraban algunas personas desde sus puestos de trabajo de la índole que nos ocupa. Y aún colea.

Me he reafirmado en que la dificultad de elegir certeramente entre el bien y el mal y la precariedad cultural y humanistica están en la base de las dificultades vivenciales de un gremio tan numerosisimo del que, aplicando una simple campaña de Gauss de distribución normal de frecuencias, se pueden extraer fácilmente conclusiones sobre normalidad y patología, sobre bondad y maldad, sobre cocientes intelectuales, etc., y que, al estar tan imbricada en la sociedad, podría llegar a ser para ella un peligro letal.

Reitero que el contraste entre el bien y el mal podría, con mucha probabilidad, estar en la base de tanto sufrimiento y tanta ruina vital de personas para las que el Duque de Ahumada proyectó otras dinámicas y otras dialécticas.