Un cuaderno manuscrito de Josep Pujol, intervenido en su domicilio por agentes de la UDEF, refuerza la tesis mantenida por la Fiscalía de la Audiencia Nacional de que toda la familia del expresidente de la Generalitat actuaba como una organización. Esta libreta, por la que el hijo ha sido interrogado este viernes, puede convertirse en una prueba de cargo muy importante. En ella aparece el guión de la confesión pública del patriarca, en la que atribuyó a un legado de su padre el dinero escondido en Andorra, y notas precisas sobre los pasos a dar por el ex molt honorable, Marta Ferrusola y sus descendientes: querellas, demandas y declaraciones de testigos. Si una carta de puño y letra del expresident y otro documento del primogénito enviados por Andbank ya desmontaron la coartada de las cuentas ocultas en el Principado, este cuaderno viene a probar que todos los Pujol responden de forma coordinada y conjunta ante el cerco de la Justicia.

John el yihadista, el terrorista con acento británico que ha conmocionado al mundo entero al decapitar a varios rehenes occidentales en vídeos propagandísticos del Estado Islámico, habría sido alcanzado “con un 99% de probabilidad” en un ataque aéreo con drones llevado a cabo por EEUU. Mohammed Emwazi, que fue uno de los yihadistas que secuestró y torturó a los periodistas españoles Javier Espinosa y Ricard García Vilanova durante seis meses, ha demostrado ser uno de los asesinos más despreciables y sanguinarios del EI, por lo que su más que probable muerte sería un alivio para la comunidad internacional. Algunos familiares de las víctimas habían expresado su deseo de que el terrorista compareciese ante la justicia, lo que hubiese sido lo más deseable. Sin embargo, la alta peligrosidad del fanático islamista, que ha ejecutado al menos a siete prisioneros occidentales, justifica con creces el ataque mediante aviones teleprogramados. El Gobierno americano ha actuado correctamente.

La farmacéutica Merck ha encontrado en España los cuarenta voluntarios que necesitaba para testar la penúltima fase de la vacuna contra el ébola, cuando en un principio pensó que tendría que buscar en toda Europa para lograr el cupo necesario. El altruismo de estas personas, que permiten que se les inocule la proteína de un virus para el que no existe cura, pone de manifiesto el grado de concienciación social tras los contagios que se registraron en nuestro país. La valentía de estos voluntarios es más reseñable si cabe debido al estigma social que sufren los infectados por ébola, incluso cuando logran vencer el virus. Que la sede elegida por Merck para los ensayos clínicos coordinados por el doctor José Ramón Arribas sea el hospital La Paz refleja que la sanidad española, a pesar de algunos errores de protocolo iniciales, está a la vanguardia de Europa en la lucha contra el ébola.