
Julia Trillo, ganadera de 27 años en Torres del Obispo
"He ido siempre al campo con mi padre": Julia, una ganadera que ama su trabajo en un pueblo de Huesca
Esta joven de 27 años lidera una granja de cebo extensivo en Torres del Obispo, un pueblo de 150 habitantes en Huesca.
Más información: Javier Duque, el joven agricultor que triunfa en las redes sociales: "Somos muchos más de los que la gente se piensa"
Trabajar en el campo aragonés y ser mujer no es tarea fácil, pero Julia Trillo es un ejemplo de que no es imposible. Esta joven de 27 años lidera una granja de ganado de cebo y ha continuado con el legado familiar como la tercera generación de ganaderos en Torres del Obispo, un pequeño pueblo de 150 habitantes en Huesca.
Sin embargo, "por una rebelión adolescente" su camino profesional en un primer lugar tomó otros caminos al decidir estudiar Educación Social en la Universidad de Lérida. Aunque una decisión de sus padres terminó cambiándole el rumbo de nuevo: "Estaba en la universidad y mis padres querían hacer una nueva explotación y me dieron la oportunidad de poder hacerla a mi nombre. Fue allí cuando empecé a tener vinculación profesional", explica Julia, que atiende a EL ESPAÑOL por teléfono en un hueco que ha sacado en su ajetreada agenda en la granja.
En un inicio, esta joven trabajaba en la granja los fines de semana, por las tardes o en varano. Así, lo compaginaba con sus estudios o su trabajo de media jornada como educadora social. La pandemia, como a muchas otras personas, supuso un punto de inflexión y el impulso definitivo para adentarse al 100%: "Salía a trabajar todos los días, comencé a tener más responsabilidades dentro de ello y me metí en la rueda", recuerda.
A pesar de que sus compañeras de la carrera la tildaron como "un poco loca" y le animaron a pensárselo. Sus allegados admite que no tenían ninguna duda que su vida estaba en la ganadería: "Tenía muy claro que la ganadería me gustaba y había crecido en ella", destaca.
De esta manera, comenzó su trayectoria con una ganadería de cebo extensiva y luego dio el paso de ampliar las vacas junto a sus padres y trabajar en conjunto la ganadería extensiva. Asimismo, no solo está unida con sus padres con la granja ya que su hermana pequeña también forma parte del sector primaria como agricultora. "Convivo y trabajo con ello. Con mis padres no me separo en las 24 horas casi", bromea esta joven. Lo que si que admite que se pueden enfadar más, "pero también nos perdonamos más rápido".

Julia Trillo, ganadera de 27 años en un pueblo de Huesca
Mujer joven en el campo
Esta joven de 27 años forma parte de una pequeña extensión de personas jóvenes que se dedican al sector primario y señala que no es un camino fácil: "Si no tienes una base familiar detrás es muy difícil iniciarse. Muy poca gente sabe abrirse paso en el sector porque hacen falta unas inversiones económicas que son muy díficiles de conseguir de cero". Asimismo, recalca una falta de ayudas a la incorporación que resultan "insuficientes" para quellos que quieren comenzar en este sector.
Julia, además de ser joven, es mujer, un factor que se ha invisibilizado a lo largo de la historia. Sin embargo, esta joven lo tiene claro: "La mujer ha sido siempre súper importante en lo que es el campo, lo que pasa es que nunca ha cotizado por ello y siempre a la sombra de sus padres o hermanos", destaca. Así, enfatiza que el momento actual supone un punto de inflexión: "Ahora es cuando tenemos esa voz y poder ser jefas de lo nuestro".
Para mejorar y seguir dando voz a las minorías, Julia forma parte de la junta de Asaja: "Las oficinas agrarias tienen un papel muy importante. Soy de esas personas que piensan que también es importante enterarse de las cosas desde dentro y poder dar también su opinión para que la conozcan", recalca. De esta manera, aboga por mayores facilidades por parte de la administración para no poner trabajas al sector.