Cirujanos realizando una operación quirúrgica.

Cirujanos realizando una operación quirúrgica.

Salud PÚBLICO-PRIVADA

El mantra de la reversión sanitaria valenciana hace aguas: 7 millones en derivaciones en 4 meses

Desde que gobierna el 'Botánico' de Ximo Puig se han firmado 221.000 pólizas privadas, un aumento del 24%.

4 julio, 2022 01:01
Alicante

El Gobierno Botánico (PSPV-Compromís-Podemos) de Ximo Puig ha basado su política sanitaria en la Comunidad Valenciana, más allá de las contingencias de la pandemia de Covid-19, en la "desprivatización" de los servicios que según la izquierda durante 20 años el PPCV puso en manos de las compañías privadas.

Sin embargo, más allá de las soflamas ideológicas, la realidad en la Comunidad Valenciana es que el Sistema Valenciano de Salud por sí mismo no puede sobrevivir. Y de hecho, aunque se han revertido dos grandes hospitales a la gestión pública en 2018 y 2021, Alzira y Torrevieja, los resultados han sido muy mediocres.

[El 'infierno' de las Urgencias de Torrevieja que el conseller no ve: entre 25 y 80 horas para conseguir cama]

La realidad dista mucho del mantra. Más allá de estos grandes hospitales (y el Dénia que está por llegar) el hecho reconocido por la propia Conselleria es que hay miles de derivaciones de pacientes a los hospitales y clínicas privadas: tan sólo en cuatro meses, de enero a abril de 2022, se han derivado a más 9.200 pacientes con un coste total de 7.021.212 euros. Es decir, más de 21 millones de euros al año.

Extracto de informe de Conselleria enero-abril 2022.

Extracto de informe de Conselleria enero-abril 2022.

Estos datos forman parte de la respuesta a la pregunta parlamentaria realizada por el diputado popular José Juan Zaplana, que esta misma semana los ha expuesto en la cámara autonómica. Además, ha recordado al ejecutivo de Puig que desde que gobierna en 2015, los valencianos han firmado 221.000 pólizas privadas, un aumento del 24%. 

Intervención parlamentaria de José Juan Zaplana sobre privatización de la Sanidad valenciana Héctor Fernández Alicante

Indirectamente estos datos reflejan que la sociedad valenciana cada vez confía menos en la gestión pública de la sanidad y buscan otras alternativas. Pero como señaló Zaplana, eso sólo lo pueden hacer quienes tienen mayor poder adquisitivo (uno de cada cinco ciudadanos), por lo que la brecha en la atención entre los que tienen mayores ingresos y los que no, se agrava.

En cualquier caso, este no parece ser un problema para el Botánico ya que desde mayo de 2021, hace más de un año, no se ha hecho seguimiento del "Autoconcierto" de la Generalitat con las compañías privadas a las que deriva pacientes. Y es que desde ese mes del año pasado no hay datos.

Mientras tanto sigue derivando pacientes todos los meses a los hospitales privados que siguen haciendo "negocio" -como no podría ser de otra forma- con la sanidad, pese al discurso demagógico en las Cortes Valencianas de la exconsellera Ana Barceló.

Y parece que la única obsesión del Consell es con una compañía privada, Ribera Salud, exgestora de Alzira, Torrevieja y actual gestora del Vinalopó en Elche y Dénia. Quizás, porque identifican a la compañía con el PP y le hacen culpable de, entre otras cosas, la caída de Mónica Oltra.

Los hospitales

De hecho, el propio PSPV-PSOE fue consciente de esta situación y para Torrevieja incluso llegó a crear una empresa pública según se dijo entonces: "el instrumento más idóneo para dar una respuesta adecuada y rápida [...] para que asuma los servicios sanitarios que hasta el momento se prestaban a través de las fórmulas contractuales recogidas en la normativa en materia de contratación pública y que tenga capacidad además para acometer la gestión de los servicios sanitarios que le encomiende la Conselleria".

Finalmente, Compromís no le dejó optar por esta solución e impuso el mismo modelo de reversión que fue utilizado en 2018 en Alzira. Incluso Mónica Oltra, como vicepresidenta y portavoz del Consell, escenificó su victoria contra la consellera Ana Barceló. Hoy las dos están fuera del ejecutivo valenciano.

Ahora queda por ver qué pasará con Dénia después de que Ribera se haya hecho con la mayoría de su accionariado. Pero las derivaciones continuarán para intentar rebajar el tiempo de espera en las listas, que está desbocado.