Demetrio Parisi en su local Demordisco, esta semana.

Demetrio Parisi en su local Demordisco, esta semana. M.H.

Gastronomía

Demetrio dejó Italia y el esquí para ser el restaurante del año en Alicante: "Mi idea de cocina es muy cercana"

La vida de este cocinero cambió siendo adolescente y se reinició en la cocina en España donde ha llegado a estar entre los 25 más valorados.

Más información: Estos son los diez restaurantes del año en la provincia de Alicante

Publicada
Actualizada

De una vida dedicada al esquí a la cocina. Ese es el recorrido de Demetrio Parisi, que dejó atrás los Apeninos de su Italia natal por el mar de Alicante. Su local Demordisco recibió el apoyo en las plataformas el año pasado como el más valorado en la ciudad y entre los 25 mejores de España

A los cinco años la vida de Demetrio empezó a centrarse en la nieve de las montañas. Su pasión por el esquí le mantuvo hasta los 22 años en un deporte duro. "Hasta que me rompí la cara, me corté la lengua, luego el año siguiente me rompí el brazo: tuve que abandonar la carrera", cuenta ahora sentado en su restaurante.

Y estudió para dejar de ser deportista y pasar a entrenar a otros jóvenes, pero ahí no encontró su vocación. Eso le llevó a preguntarse: "¿Por qué no voy a otro sitio a intentar, a llevar una idea de cocina italiana, a descubrir otra cosa?".

Ha pasado una década desde que llegó "al mar y al calor" que le da Alicante para "ese cambio total que quería". Y empezó modestamente, porque como recalca, todo el proyecto es fruto de su trabajo, con comida rápida para llevar en la calle Mayor.

Ahí aprovechó su "fuerza para el deporte" para centrarse en las cocinas, las que desde pequeño le habían atraído. "Mi familia era muy humilde, pero siempre comimos muy bien en casa", recuerda, "me gustaba descubrir sabores cuando era pequeñito".

Eso lo ha aplicado en su forma de entender el oficio. "Vengo de la montaña, del norte de Italia, donde el producto del mar no se encuentra mucho y viniendo a Alicante descubro otro mundo y empiezas a valorizar el producto local, el pescado en este caso".

El atún rojo, por ejemplo, representa esa voluntad de "buscar lo mejor que se pueda encontrar" y valorarlo sin olvidar las materias primas más humildes en verduras. "Intentamos siempre utilizar muchos vegetales, si tú miras la carta, encuentras siempre", destaca. "Me gusta revalorizarlo en toda manera, darle importancia y jugar sobre todo con la textura", explica.

Este 2025 ha apostado por dejar atrás la carta para centrarse en una oferta en tres menús. Desde el más rápido y sencillo por 20 euros hasta el Experience de 38 euros. "Mi idea de cocina y servicio es muy cercano al cliente, pero al mismo tiempo que sea elegante y profesional", resume, a lo que contribuirá su nuevo personal en sala.

Dejar atrás el deporte para conseguir el reconocimiento en la cocina con listados hecho a partir de las valoraciones de los usuarios "me estimula para ser mejor". Un objetivo en el que aplica la constancia aprendida de las carreras de esquí: "Tienes que fidelizar al cliente y tiene que ser siempre top".