
Leandro D’Annunzio Arraras y Sabrina Rey, de Grandor.
Sabrina y Leandro, la pareja que elabora desde Benidorm el alfajor más tradicional: "Siempre repiten"
Grandor Alfajores en una empresa familiar dedicada a la elaboración de este dulce típico argentino, elaborado sin maquinaria y de la forma más natural.
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Galletas de mantequilla y cacao al 70%, variedades de rellenos y cobertura de chocolate puro gama premium. Sin conservantes, colorantes ni aditivos. Esta es la receta que elaboran en Grandor, la casa del alfajor.
Sus propietarios, Leandro D’Annunzio Arraras y Sabrina Rey, elaboran desde la localidad de Benidorm este dulce típico argentino, conservando su esencia en cada bocado.
Leandro explica que la idea de emprender surgió durante la pandemia, cuando ambos decidieron aprovechar sus conocimientos para iniciar un negocio propio. "Habíamos dedicado mucho esfuerzo a trabajar para otros y pensamos que era el momento de enfocarnos en lo que nosotros podíamos hacer", comenta.
D’Annunzio, con formación en gastronomía en Mar del Plata, y Rey comenzaron a experimentar en casa, compartiendo sus primeras creaciones con amigos y familiares.
La oportunidad de establecerse en Benidorm llegó casi por casualidad, a través de un conocido que les ofreció un espacio adecuado. Desde entonces, han trabajado sin descanso, produciendo alfajores de manera completamente artesanal.
"No usamos maquinaria, salvo una pequeña selladora para garantizar la conservación. Todo lo demás lo hacemos con nuestras manos, dedicando muchas horas y esfuerzo, pero con mucho amor", afirma Leandro.

Grandor Alfajores elabora sus productos de manera 100% artesanal.
Actualmente, Grandor Alfajores está gestionado únicamente por Leandro y Sabrina, quienes se encargan de todo: desde la producción y las ventas hasta el marketing y la logística.
Aunque tienen planes de crecimiento, las dificultades fiscales en España han hecho que pospongan la contratación de personal. "El autónomo enfrenta muchas barreras, y eso nos hace pensar dos veces antes de invertir en ampliar el equipo", señala.
En cuanto a su producto, estrella, los alfajores, Leandro destaca que su elaboración sigue las tradiciones argentinas, utilizando dulce de leche y evitando conservantes o colorantes artificiales.
Este enfoque les ha permitido diferenciarse del alfajor andaluz, más conocido en España. "Nos esforzamos por educar al consumidor, explicando las diferencias y destacando que nuestro producto es más natural que otro que puedan encontrar en los supermercados", explica.
La pareja también ha innovado con opciones como el alfajor helado, una propuesta que lanzaron en verano y que tuvo una excelente acogida en la zona. Además, Leandro adelanta que están explorando nuevas variedades de alfajores y otros productos de pastelería, aunque su objetivo principal sigue siendo perfeccionar lo que ya hacen.
Respecto al mercado español, Leandro reconoce que introducir el alfajor argentino ha sido un desafío, ya que el paladar local está más acostumbrado a otro tipo de dulces.
Sin embargo, la respuesta ha sido positiva, y cada vez más personas valoran este producto. "Al principio muchos decían que era demasiado empalagoso, pero después siempre repiten. Eso nos dio la pauta de que estábamos en el camino correcto", relata.
Los alfajores de Grandor Alfajores se pueden adquirir a través de su página web, en puntos de venta locales como cafeterías y tiendas gourmet. En palabras de D’Annunzio, "hacer algo artesanal y natural no solo es nuestra pasión, sino también una forma de ofrecer una alternativa para quienes buscan productos más naturales".