
El Castell de Guadalest, en una imagen de archivo.
El pequeño pueblo de Alicante ideal para una escapada en enero: es uno de los más bonitos de España
Esta localidad muy concurrida en verano aguarda un encanto especial en invierno.
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El invierno todavía no ha terminado y las temperaturas agradables propias de la zona en estas fechas son ideales para realizar alguna escapada para descubrir los rincones más bonitos de la provincia de Alicante.
Desde pueblos medievales hasta la capital de la provincia, Alicante está repleta de municipios encantadores e ideales para visitar este invierno.
En este sentido, si estás buscando un lugar que combine historia, belleza natural y un ambiente acogedor para esta época del año, puedes optar por visitar la pequeña localidad de Guadalest.
Ubicado en lo alto de una montaña, este encantador pueblo considerado como uno de los más bonitos de España, parece sacado de un cuento.
Sus calles empedradas, fachadas blancas y la icónica silueta del castillo de San José te harán sentir como si hubieras retrocedido en el tiempo.
Qué hacer en Guadalest
Visitar su castillo. El castillo de San José, una fortaleza del siglo XI, es el corazón de Guadalest.
Desde aquí, podrás disfrutar de unas vistas espectaculares del embalse de color turquesa que se extiende a sus pies.
Explorar sus museos. Aunque es pequeño, Guadalest alberga varios museos únicos que te sorprenderán.
Desde el Museo de Microgigante hasta el Museo de Saleros y Pimenteros, cada rincón guarda historias y curiosidades que fascinan a grandes y pequeños.
Degustar la gastronomía local. Siempre es un buen momento para saborear los platos tradicionales de la región.
No te pierdas el arroz con costra o las deliciosas peladillas y turrones.
Recorrer sus tiendas de artesanía. Las calles de Guadalest están llenas de pequeñas tiendas donde puedes encontrar regalos únicos, desde cerámicas pintadas a mano hasta miel y aceites locales.
Son el detalle perfecto para llevar un pedacito de Guadalest a tus seres queridos.
Disfrutar de la tranquilidad. En esta época, Guadalest se viste de calma. Lejos del bullicio de las grandes ciudades, aquí puedes desconectar y disfrutar de momentos de paz en un entorno espectacular.
Y es que Guadalest no solo es un lugar de belleza incomparable en los que pasearse en verano, sino que también ofrece un ambiente íntimo y acogedor, ideal para quienes buscan un invierno diferente, rodeados de naturaleza y tradición.
Este pequeño pueblo alicantino sabe cómo envolver a sus visitantes con calidez, ya sea a través de sus vecinos, siempre amables.