
Las pantallas de inicio de Truth, la red social de Donald Trump.
¿Cómo se puede frenar desde Alicante la expansión de la red social de Donald Trump? Las claves del caso
El presidente de los Estados Unidos tiene en Truth su propio canal, pero en la Unión Europea depende del registro que hizo otra persona.
Más información: Donald Trump encuentra en Alicante el freno a la expansión en Europa de su red social
Este lunes Donald Trump se convertirá en el cuadragésimo séptimo presidente de los Estados Unidos y desde que ganó las elecciones ha estado utilizando Truth, su propia red social, como canal de avance de nombramientos y demás noticias. Una red que depende de lo que pase en Alicante estos días para seguir adelante en la Unión Europea.
¿Por qué? Donald Trump anunció el 21 de octubre de 2021 que ponía en marcha su propia red social. Pero su equipo cometió un error, no la registró en la agencia europea de la propiedad intelectual, la EUIPO. Y otra persona se adelantó, Claudio Lopes.
Eva Toledo, fundadora de la firma especializada en propiedad industrial e intelectual Padima, asegura que un fallo así no es excepcional. "Desgraciadamente se da muchas veces porque sigue existiendo una falta de cultura o de información acerca del registro".
Su experiencia de 26 años en esta compañía acostumbrada a trabajar con empresas de toda clase y a gestionar sus derechos con la agencia europea en Alicante avala ese diagnóstico.
"La gente muchas veces piensa que esto es una cuestión de paternidad, del que ha creado un proyecto, y que eso ya le habilita para ser el propietario. Pero la ley de marcas es muy explícita y dice que el registro es la única forma para obtener un derecho exclusivo y excluyente", razona.
En el caso de Trump y su red, la falta de registro en Alicante abrió la posibilidad a que otro lo hiciera. Y este puede reclamar que deje de usar la marca en toda la Unión Europea, pese a que se puede intuir mala fe por la coincidencia en el tiempo y la notoriedad del creador.
Toledo va más allá de este caso y pone otro ejemplo como alerta de la importancia de este trámite: "Imaginémonos que simplemente somos una empresa de calzado que desarrollamos una marca que se expande a otros territorios, puede ocurrir perfectamente que en Italia haya otra persona que desarrolle una marca que sea muy similar sin que haya ninguna intención de copiarnos".

Eva Toledo, en las oficinas de Padima.
"Si yo no he registrado la marca, no voy a poderle prohibir a esta compañía que venda sus productos aquí porque no tengo ningún derecho exclusivo. Pero es más, es que si el italiano, aunque lo haya desarrollado después que yo, la registra en España, aunque yo esté operando antes y mi marca aquí incluso sea medianamente conocida, me va a poder prohibir el uso de mi marca", resalta.
Pese a la importancia de este trámite, que los representantes de Trump están peleando ahora en la agencia europea, Toledo lamenta que "en España todavía se tiene en cuenta de manera insuficiente".
Al igual que Trump con su Truth Social, la responsable de Padima señala que las empresas "en muchos mercados se han encontrado con situaciones complicadas, donde han llegado a un mercado y han recibido un aviso de esta marca aquí ya existe y es de un tercero, no la uses".
Por eso valora que de "esos sustos, esas malas experiencias, han hecho aprender que cuando sales a un mercado tienes que ir con todas las garantías que sean posibles y sin duda ir con tu marca registrada es una de ellas".
Los representantes de Trump se habrían ahorrado estas peleas administrativas "si antes de lanzar un producto, más aún en un nuevo mercado, vamos a verificar que allí podemos registrar esa marca y presentar la solicitud para evitar que un tercero lo haga antes que nosotros".