Alicante

Lo anunció semanas atrás el presidente, Pepe Sánchez, y lo confirma el club con cada movimiento de despacho. El Horneo Alicante va a por el ascenso a la Asobal sin ningún disimulo. Hace solo unas horas, el club anunciaba la incorporación a su plantilla del pivote internacional ruso Aleksey Polyakov, un jugador con experiencia internacional tanto a nivel de selecciones como de clubes. Otra pieza más para un puzle que comienza a ser observado con interés, asombro y respeto por parte del balonmano español.

Polyakov, de dos metros de altura, comenzó su trayectoria profesional en el Dinamo de Astrakhan, donde jugó hasta la temporada 2016/17. El nuevo jugador del Horneo Alicante ha disputado esta recién finalizada temporada la EHF European League y formó parte del equipo nacional de su país que disputó el último mundial de Egipto en el pasado mes de enero.

El director general del Horneo Alicante, Jaime Cremades 'Ñago', aseguró que el jugador ruso aportará al equipo el “salto que necesita para afrontar el reto de ascender a ASOBAL”. “Es un pivote completo, capaz de rendir a un alto nivel en diferentes aspectos del juego. Estamos seguros de que va a completar el equipo y potenciarlo en una posición clave”, añadió Ñago.

El gigante ruso es el sexto refuerzo de la entidad, que ya lanzó un mensaje intimidatorio el pasado mes de abril cuando anunció el fichaje del cañonero brasileño Matheus De Novais, uno de los laterales que más interés despertaban en la Asobal. El carioca finalizó el pasado curso con 160 dianas, en la décima posición de la tabla de goleadores del campeonato.

Desde entonces, todo han sido pasos hacia adelante del club alicantino, que no ha bajado el nivel de sus incorporaciones. Los españoles Nacho Mirallave, que tiene en su palmarés un ascenso a Asobal, y Juande Linares, ambos con experiencia en la máxima competición española, se han sumado al proyecto, así como el internacional chileno Emil Feuchtmann, ex director de juego del Benidorm la pasada temporada.

Completa la media docena de refuerzos ya anunciados el portero internacional bielorruso Pavel Miskevich, el único cuyo rendimiento es aún una incógnita, aunque los informes que tiene el club son inmejorables. “Tenemos muchas expectativas puestas en su fichaje y va a ser un jugador muy importante para nosotros. Tiene envergadura, experiencia internacional, y creemos que complementa bien a lo que ya tenemos”, afirmó Ñago.

La plantilla no está cerrada y el club sigue sondeando el mercado en busca de ofrecerle a su entrenador, Óscar Gutiérrez, el mejor material humano posible para afrontar un reto que se intuye apasionante. Históricos como Teucro y Ciudad Real, o los recién descendidos Guadalajara, Villa Aranda, Puerto de Sagunto o Cisne serán los grandes rivales en la lucha por devolver a Alicante a la cima del balonmano español.

Ninguno de los rivales tiene el potencial deportivo que comienza a acumular el Horneo Alicante y, ni de lejos, se acercan a la ambición e ilusión que desborda su nuevo proyecto.

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