El Ayuntamiento de Benidorm ha logrado reducir un 28 por ciento la velocidad media de los vehículos que circulan por el interior de su casco urbano en el último año y medio gracias a la colocación de nueve controladores de velocidad “didácticos”.

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Estos dispositivos alertan al conductor de la velocidad a la que está circulando y responden con emoticonos de colores felices (verde) o tristes (rojo), según si esa velocidad es la adecuada para esa vía o se está sobrepasando los límites que marca la Dirección General de Tráfico para el tipo de vía. 

En una nota de prensa dada a conocer este martes, el equipo de Gobierno del Partido Popular ha asegurado que, gracias a la colocación de estos medidores, la velocidad del tráfico ha descendido en 11,2 kilómetros de media.

Además de colocar medidores con emoticonos en estos 18 meses, el ayuntamiento también ha modificado los límites de velocidad de las principales vías de la ciudad turística, situándolos incluso por debajo de los parámetros que marca la Dirección General de Tráfico, y ha instalado la correspondiente señalización.

Sin embargo, el propio Ayutamiento de Benidorm acaba reconociendo que en tan solo en uno de los 9 puntos controlados por radares “didácticos” se supera de media el límite establecido. ¿De cuál se trata? De la avenida Armada Española, que tiene limitada la velocidad a 20 kilómetros por hora y que registra una media de 29 ahora, aunque hace un año y medio la velocidad media era de 41 kilómetros por hora.

Zona de Bajas Emisiones

Precisamente en esta zona es en la que el Gobierno tiene previsto implantar una Zona de Bajas Emisiones que, en palabras del edil de Movilidad, José Ramón González de Zárate, va a conseguir “reducir la velocidad y también disminuir de manera significativa las emisiones de CO2 al medio ambiente”. Los trabajos para crear esa Zona de Bajas Emisiones comenzarán en septiembre, apostillan fuentes municipales.

Cabe recordar que el resto de los puntos de control de velocidad se encuentran en las avenidas Severo Ochoa, del Mediterráneo, Comunidad Valenciana, Beniardá, Alfonso Puchades, Villajoyosa y Juan Pablo II.

Además, la Concejalía de Movilidad ha decidido colocar nuevos medidores en la Calle Nau Llondro, en el complejo escolar Salto del Agua y Avenida Comunidad Europea, dado el éxito de la medida, también reproducida en otros municipios de España, que tiene como finalidad no solo evitar accidentes -tanto choques entre vehículos como atropellos a peatones- sino respetar al planeta.