"Ser madre de acogida engancha, ojalá pronto seamos más": el testimonio de las malagueñas Marisa y Gema
Juntas han abierto las puertas de sus casas a casi cuarenta niños que lo necesitaban en los últimos veinte años. "Hay muchos pequeños que siguen durmiendo en centros. Nuestro único objetivo es hacer todo lo posible para que nuestras casas sean puentes hacia la felicidad, aunque en ocasiones no pueda ser así", lamentan.