Akihiko Kondo junto a su 'esposa' Hatsune Miku

Akihiko Kondo junto a su 'esposa' Hatsune Miku Gatebox

La Jungla / Social

Boda con un holograma: los 'sí quiero' más futuristas se dan en Japón

En la Jungla. Un hombre de 35 años acaba de casarse con un holograma, un software de sintetizador de voz con aspecto de dibujo animado que lo despierta cada mañana y habla con él.

13 noviembre, 2018 19:38

La película Her (2013), escrita y dirigida por Spike Jonze, contaba la historia de un hombre que se enamoraba perdidamente de un sistema operativo. Aquella relación que descubrimos a través de la gran pantalla nos pareció enternecedora e inquietante a partes iguales. ¿Alguna vez podría llegar a sucedernos algo así, a mantener un vínculo con un ordenador?

Pues parece que todo indica que sí, y que aquel futuro no estaba tan lejos como pensábamos. Este mismo mes de noviembre un japonés de 35 años, Akihiko Kondo, se casó en Tokio con el holograma de una estrella de pop virtual de 16 años: Hatsune Miku.

Nadie en su familia quiso acudir a la ceremonia, recoge The Japan Times. Un acto que a Kondo le costó la friolera de 2 millones de yenes, unos 15.560 euros. Sin embargo, 40 amigos suyos sí vieron cómo se casaba con el amor de su vida, que estaba representada en formato peluche. No faltaron ni las alianzas.

Diez años de amor

Kondo explicó a AFP que lleva una década obsesionado con el holograma: "nunca la engañé, siempre he estado enamorado de Miku-san. He estado pensando en ella todos los días". Su ahora 'esposa' es un dibujo animado que representa a una chica de 16 años creada por Crypton Future Media.

Ella es lo que se conoce en Japón como una Vocaloid, un software de sintetizador de voz que canta y, en el caso de Miku, tiene el cabello y los complementos de color azul turquesa. Kondo posee una en su casa, desarrollada por Gatebox, que lo despierta, maneja las luces y los electrodomésticos de la vivienda y habla con él, incluso por WhatsApp. A mayores, el hombre tiene algunas muñecas con su imagen y duerme con ellas.

Kondo confesó que siempre tuvo problemas para encontrar pareja y que "experimenté el rechazo junto con la intimidación", así que ha decidido pasar de las personas y probar suerte con los hologramas: "Miku es la mujer que amo y también la que me salvó".

3.500 bodas con hologramas

Aunque podamos estar pensando ahora que el pobre Kondo es un caso aislado de chifladura amorosa con la tecnología, sentimos decepcionar. La empresa Gatebox, encargada también de emitir los certificados de matrimonio entre las personas y sus hologramas, ha expedido más de 3.500.

Se llaman certificados de matrimonio de "dimensión transversal", ojo. Obviamente (bueno, tampoco nos sorprendería lo contrario a estas alturas, la verdad) no se trata de uniones legales, pero a las personas que dan este paso eso parece importarles más bien poco.