El humorista Dani Rovira durante la gala de los Goya.

El humorista Dani Rovira durante la gala de los Goya. EFE

La Jungla / Social

Alud de críticas contra Dani Rovira por un comentario sobre la última campaña de Irina Shayk

En la Jungla. El actor y humorista se ha visto obligado a pedir disculpas después de que lo acusasen de "machista" y "cuñado".

11 mayo, 2017 18:06

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"Atención, hombres de España, no miréis las marquesinas en estos días. No vaya a ser que unas fotos de 'Intimissimi' os tachen de machistas (sic)". Dani Rovira, como el que no quiere la cosa, publicaba esta mañana en su cuenta de Twitter esta reflexión que lo ha colocado en el centro de la polémica, siendo de machista por decenas de usuarios de Twitter.

El humorista se refería a la última campaña de la marca de lencería, que protagoniza la modelo Irina Shayk. La intención, según se puede intuir, era "ironizar" sobre las últimas críticas que se han vertido en las redes sociales contra personajes públicos -Pablo Motos, Pérez-Reverte o Risto Mejide han sido los últimos ejemplos-, a los que han acusado de, digámoslo suavemente, poco tacto a la hora de hacer según qué comentarios en Twitter o en medios de comunicación. 

Sin embargo, el tuit de Rovira no se ha entendido tal y como él pretendía y la ira de Twitter ha recaído sobre su figura, colocando su nombre en lo más alto del trending topic durante buena parte del día y acusándolo de "machista" y de "cuñado".

Poco después de que las críticas empezasen a arreciar, Rovira ha tirado de ironía para, primero, aconsejar a los hombres que no mirasen las marquesinas y que disfrutasen de los encajes; y segundo, para autocalificarse de "machista", "mal humorista", "mala persona" y otras lindezas que no han hecho más que agitar la polémica y provocar un mayor número de críticas, llegando a calificar al actor de "víctima".

Para deshacer un entuerto difícil de resolver en una red social como ésta, carente de contexto y de matices, el ganador de un Goya por '8 apellidos vascos' ha tenido que pedir perdón asegurando que nunca ha sido su intención ofender a nadie ni "provocar" con este tipo de temas.

Rovira también ha utilizado su cuenta de Instagram para explayarse más allá de los 140 caracteres que permite Twitter y explicar explicar la reflexión que pretendía plantear inicialmente. "Tengo mil dudas sobre los pequeños gestos, acciones y palabras que puedan ser micro, medio o macromachismos. [...] ¿Puede lucharse contra el machismo si eres hombre? ¿Contra la pobreza si eres rico? ¿Contra el racismo si eres blanco? Por las respuestas de la sociedad, no lo tengo tan claro", puede leerse en el texto que acompaña la foto de Irina Shayk en la marquesina.  

El actor asegura que asume el error de "no haber sabido expresar bien la ironía" de su planteamiento, de no haber colocado bien "los umbrales" o de no haberse metido el tuit "por el ojal" después de haber sido "linchado" en otra ocasión por un comentario similar. Eso sí, también deja claro que este tipo de situaciones le provocan un sentimiento de "pena" porque ahora se siente "menos libre" que antes. "La cosa es que siempre lo fui, pero lo sabía menos gente. Yo pienso seguir luchando a vuestro lado... Si me dejáis hueco... Si me enseñáis cuando me equivoque", finaliza.

Una marquesina cerca de mi casa. Ayer terminé de correr y de vuelta, me quedé observándola. Esperando el bus, tres personas. Una de ellas, hombre, la miraba como hipnotizado, la segunda lo hizo solo durante un instante, el tiempo justo en el que su pareja la reprendió. (Pareja que, por cierto, también miraba). Me dio qué pensar. Obviamente, la belleza y la sexualidad que derrochaba aquella mujer (su foto, concretamente) era indudable. Cuerpo perfecto, cara divina, pechos preciosos, ojazos y obviamente, un sujetador muy bonito. Suelo ser persona susceptible de muchas luchas y conflictos internos. He crecido en una sociedad machista y obviamente formo parte del "género opresor", no me puedo arrancar el pene por mucho que quiera también una sociedad de igualdad. Pero no quise sentirme ni sucio, ni machista, ni opresor, ni infiel, ni depravado por admirar la belleza de semejante persona. Y ahí puse mi debate interno. ¿Es machista la marca?, ¿la modelo?, ¿el hombre o mujer que la mira? ¿La mujer que lo compra? ¿El director de casting que marca un umbral de belleza elevadísimo? ¿Yo por pararme a verla? ¿Todos? ¿Ninguno? Tengo mil dudas sobre los pequeños gestos, acciones y palabras que puedan ser micro, medio o macro machismos. (Incoherencias y dudas que señaló muy bien mi querida Leticia Dolera en un artículo después de los Goya). ¿Puede lucharse contra el machismo si eres hombre? ¿Contra la pobreza si eres rico? ¿Contra el racismo si eres blanco? Por las respuestas de la sociedad, no lo tengo tan claro. Vuelvo a asumir el error de no haber sabido expresar bien la ironía de mi planteamiento. De hacer una pequeña broma sobre lo que es y no es machismo. Sobre dónde colocar los umbrales. O simplemente el error de no haberme metido el tuit por el "ojal". Es la segunda vez que públicamente me han linchado por intentar "con cierta creatividad y humor" defender la igualdad entre sexos. Y me da pena. Porque, sinceramente, me siento un poco menos libre de unos años a esta parte. La cosa es que siempre lo fui, pero lo sabía menos gente. Yo pienso seguir luchando a vuestro lado... si me dejáis hueco... si me enseñáis cuando me equivoque. Gracias por leerme.

Una publicación compartida de @danirovira el 11 de May de 2017 a la(s) 10:01 PDT