La firma Suit Supply fue acusada de machismo por esta campaña de 2016.

La firma Suit Supply fue acusada de machismo por esta campaña de 2016.

La Jungla / Social

Las 12 marcas de ropa que más la han liado con sus campañas publicitarias

En la Jungla. No son pocas las firmas de alta costura que se han visto envueltas en la polémica debido a sus provocadoras acciones de marketing. La última ha sido Zara.

5 marzo, 2017 10:30

Noticias relacionadas

Las firmas de alta costura y sus diseñadores siguen considerando el concepto de la moda como algo exclusivo e inalcanzable, solo disponible para unos pocos. Y por mucho que algunas marcas hayan emprendido cruzadas particulares para vender una imagen de diversidad o de tolerancia, la industria general no la comparte. Si no tienes un estatus social, físico o peso, no puedes o no te conviene llevar ciertas marcas. Lo inalcanzable genera más demanda.

La frivolidad y la búsqueda de la provocación se ha visto en muchas campañas de moda. Algunas la buscan deliberadamente para llamar la atención y otras campañas consiguen crear polémica sin realmente quererlo. Diferenciar entre las que levantan ampollas de manera intencional, tras una meditada acción de marketing, y las que lo hacen sin intencionalidad no es nada sencillo. Como dicen algunos publicistas, siempre es bueno que hablen de uno aunque sea mal. Y eso es lo que han conseguido muchas firmas textiles sugiriendo o acercándose a la delgadez extrema, el racismo, la homofobia, el machismo, la sexualización infantil o incluso la violación en masa.

1.Versace encadena a una niña negra

Versace quiso apropiarse de la diversidad y multiculturalidad en su imagen de marca consiguiendo, sin embargo, el efecto contrario: los usuarios la tacharon de racista. Una famélica Gigi Hadid hace las veces de madre de una familia multirracial, pero nadie se cree su papel. Para colmo a la niña que va en el carrito le han puesto cadenas, un accesorio desafortunado que quizás intentaron añadirle para acompañar ese toque de chicos malos que tienen todos al vestir de cuero, pero que se asocia irremediablemente a esclavitud.

2.Victoria's Secret la lía diciendo cuál es el cuerpo perfecto

La marca de lencería se pegó un tiro en el pie al lanzar una campaña llamada 'The Perfect Body' (El cuerpo perfecto) en la que podía verse a mujeres con una figura muy parecida, que para muchos podría suponer el estándar de belleza femenina. Después de que dos jóvenes crearon una campaña en Change.org para denunciarlo, Victoria's Secret rectificó y la sustituyó por otra denominada 'A Body for Everybody' (Un cuerpo para cada uno), en la que las modelos contaba con todo tipo de tamaño, edad y condición. “Estas imágenes intentan comunicar que nuestra nueva línea es más inclusiva e incluye siluetas variadas y un amplio rango de tallas”, señalaron desde la compañía.

3.Calvin Klein no sabe lo que es una talla grande

Hace un año y medio Calvin Klein escogió a la modelo Myla Dalbesio para protagonizar su nueva campaña de ropa interior. El error fue pretender contar con ella para publicitar tallas grandes, cuando no pasa de una 40. Muchas mujeres pusieron el grito en el cielo en Twitter y a la propia Dalbesio le cogió por sorpresa todo el escándalo. Esto es lo que dijo en una entrevista en Elle: “Es el tipo de confusión porque soy una chica más grande. No soy la mujer más grande que hay en el mercado, pero definitivamente soy más ancha que todas las chicas con las que ha trabajado Calvin Klein antes, lo cual es realmente intimidante”.  

4.Desigual y su particular manera de concebir la maternidad

Desigual sobrepasó el límite de lo políticamente correcto cuando decidió lanzar una campaña para el Día de la Madre en la que su protagonista se miraba una tripa falsa mientras se dedicaba a agujerear preservativos. Todo ello acompañado del eslogan ‘Tú decides’. La marca catalana fue tachada de sexista y de dar una imagen frívola de la mujer. De ahí pasó a otro eslogan mucho más inocente: ‘La vida es chula’. O quizás no tanto. Esta campaña también tuvo sus más y sus menos porque se daba a entender que Adriana Lima se lo quería montar con un chiquillo que acababa de cumplir los 18.

5.Loewe se echa los bolsos a la cabeza

Loewe quería modernizarse y dejar de ser una marca exclusivamente asociada a un público maduro, acercándose a los jóvenes. Pero los que utilizó para su anuncio de televisión no gustaron demasiado. Más bien provocaron un cachondeo generalizado y todo tipo de burlas en las redes sociales, llegando a hacerse hasta parodias del spot. El tono pijo al hablar de estos hijos de famosos, sus diálogos, la música circense como banda sonora y ese gesto de ponerse los bolsos en la cabeza crearon una composición muy absurda.

6.Suit Supply y sus pequeños Gullivers entre formas femeninas

Hombres diminutos en traje moviéndose entre cuerpos semidesnudos femeninos. Esta campaña gráfica de la holandesa Suit tenía todos los ingredientes para ser acusada de machista y de cosificar a la mujer. Pero el CEO de la marca no veía la razón de la polémica o bien se hizo bastante el tonto. “El sexismo implica desigualdad y creo que en nuestras notas de prensa se puede encontrar la idea que teníamos sobre la campaña: se llama chicos juguete (toy boys) y representa a los hombres como pequeñas muñecas junto a hermosas mujeres gigantes que juegan con ellos”, argumentaba.

7.Miu Miu y la precocidad innecesaria

Si sexualizar a la mujer es grave, hacerlo con menores de edad lo resulta aún más. Miu Miu ha jugado a este peligroso juego varias veces. La línea joven de Prada lanzó una campaña en la que puso en actitud sexual a una modelo que aparentaba ser menor de edad. Finalmente la ASA (Advertising Standards Authority), la entidad que regula la publicidad, tomó cartas en el asunto y decidió prohibirla por esto. La marca aseguró que Mía Goth, la chica, tenía 22 años y que no encontraban ningún tipo de sugerencia sexual en el cartel.

8.Gucci y la delgadez extrema

A Gucci también le retiraron una campaña en Reino Unido, aunque en este caso fue por hacer una especie de apología de la anorexia. La ASA habló de “imagen poco saludable” de dos modelos en particular, una sentada en un sofá y otra apoyada en una pared. Su acentuada delgadez y cara pálida hicieron saltar las alarmas del organismo regulador.  El diseñador de la firma italiana, Guccio Gucci, se defendió diciendo que no se les veían los huesos y que más bien las modelos estaban “delgadas y tonificadas”. Además, aseguró que su marca, iba a un público “adulto y sofisticado”. Como si eso fuera una excusa.

9.La marca india que recreó una violación múltiple

India sufre un serio problema con el temas de las violaciones múltiples a mujeres y al fotógrafo indio Raj Shetye se le ocurrió que sería una buena idea inspirarse en ello para una sesión de moda. De hecho, decidió recrear un caso muy famoso que había ocurrido en el país en 2012. Sus fotos no gustaron nada y fueron tildadas de “inquietantes” o “muy dañinas”. Las fotos fueron publicadas en Behance y se retiraron por las críticas. El fótografo señaló que quería usar su arte como “una forma de comunicación a la sociedad”.

10.GAP y su blanco sobre negro

Esta imagen que incluye una niña blanca apoyando su brazo sobre la cabeza de una niña negra, hirió sensibilidades. Muchos veían en la campaña “racismo pasivo” y “subordinación”. Algunos salieron en defensa de la marca y mostraron como en el pasado se había publicado otra imagen similar pero con una pequeña afroamericana apoyándose sobre una compañera blanca.

11.La homofobia en calzoncillos de Lupo

Al poco tiempo de llegar al F.C Barcelona Neymar protagonizó esta campaña con la marca de ropa interior masculina Lupo. Al colectivo gay no le gustó nada que el jugador de fútbol sí posara cuando le miraran unas chicas que querían comprar la prenda de la compañía brasileña, pero saliera corriendo al aparecer un hombre.

12.Zara ama las curvas inexistentes

La última a la que han sacado los colores en las redes sociales ha sido la española Zara. La compañía de Amancio Ortega ha sido muy criticada por una campaña llamada ‘Love your curves’ (Ama tus curvas). Pese a la misiva, la empresa gallega ha usado en su gráfica a dos modelos muy jóvenes que no tendrán más de una talla 34 o 36, y cuyas curvas son inexistentes. De esta manera el mensaje resulta contradictorio y aberrante y puede hacer mucho daño entre las chicas de menor edad.