El menú de Navidad de las principales cárceles del país

El menú de Navidad de las principales cárceles del país

Grandes Historias 'Noche de paz' en las cárceles

Redondo de ternera para el descuartizador de Pioz: los menús navideños de los presos del año

Espárragos con mahonesa y rotti con salsa para el Prenda, puchero navideño para la etarra Zulueta... Estos son los platos especiales que degustarán los condenados más conocidos.

24 diciembre, 2016 02:12

Noticias relacionadas

La Navidad es un tiempo de encuentros, de reuniones, de copas hasta altas horas y de excesos, pero no para todos. En las cárceles de nuestro país la vida sigue como si de cualquier otro día se tratase. Los horarios de apertura y de cierre de las celdas sigue siendo el mismo, al igual que las rutinas que siguen los presos. En estas fiestas algunos de los presos más conocidos del país, algunos de ellos protagonistas de sucesos que han tenido lugar a lo largo de este año, tendrán que conformarse con los banquetes que se sirven en los presidios que les mantienen alejados de la sociedad.

Son fechas en las que los centros penitenciarios no escatiman en aumentar los recursos para que los presos disfruten de un menú algo mejor que en otras ocasiones. El Prenda y sus compinches, el asesino de Pioz, Francisco Granados, la abogada de ETA Arantza Zulueta, el arquitecto financiero de la Gürtel… Algunos de ellos pasarán su primera Navidad entre rejas, otros ya se han acostumbrado a las celdas compartidas, a los toques de queda y a la lejanía del hogar. Esto es lo que se cenará este fin de semana en las cárceles de nuestro país.

El festín del Prenda y dos de su ‘manada’: cardo y cordero navarro

En la cárcel de Pamplona están Ángel Boza (primero por la izquierda) José Ángel Prenda (centro) y el militar Jesús Escudero Domínguez (derecha).

En la cárcel de Pamplona están Ángel Boza (primero por la izquierda) José Ángel Prenda (centro) y el militar Jesús Escudero Domínguez (derecha).

José Ángel Prenda, Ángel Boza y Jesús Escudero, tres de los cinco sevillanos acusados de la presunta violación de una joven en San Fermín, pasarán su primera Navidad en la cárcel. Concretamente en el presidio de Pamplona, en el que llevan desde el pasado 8 de julio, cuando les detuvo la Guardia Civil. No así dos de sus amigos, el militar Alfonso Jesús Cabezuelo y el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, quienes pidieron el traslado a cárceles con módulos específicos para miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

De esa manera, el Prenda y dos de los integrantes de su 'manada' que presuntamente habrían participado en la violación de Pamplona, gozarán de un menú diferente al que están acostumbrados. Serán sus primeras fiestas navideñas alejados de su Sevilla natal. El sábado de Nochebuena su menú constará de espárragos con mahonesa y langostinos cocidos de primero, rotti con salsa y guarnición de segundo. De postre, los sevillanos podrán degustar cuajada navarra y un surtido de turrones, mazapanes y otros dulces típicos de esta época del año.

El menú se volverá todavía más tradicional el día 25. En Navidad el Prenda y sus amigos comerán embutidos variados, cardo a la navarra, cordero al chilindrón y melocotón con nata. Se trata de una jornada especial en las cárceles, por lo que es posible que los períodos que pasan en la celda se acorten. Sin embargo, las raciones se sirven, como siempre, en cantidades justas. No podrán repetir.

El banquete de Granados y el descuartizador de Pioz: salpicón de marisco

Patrick y Marvin subían fotos juntos con frecuencia a las redes sociales.

Patrick y Marvin subían fotos juntos con frecuencia a las redes sociales.

Empezaba a caer la tarde del 17 de agosto cuando François Patrick Nogueira Gouveia se bajó de un autobús de la línea número 271 que conecta Alcalá de Henares con Guadalajara. Esa mañana fue al gimnasio, hizo los últimos preparativos y paró a comprar las dos pizzas que se llevó consigo a la casa de sus tíos Marcos Campos, Janaína Santos y sus dos hijos de uno y tres años. Vestía ropa deportiva y unas zapatillas de la marca Mizuno. También llevaba consigo una mochila en la que había: cinta americana gris, bolsas de basura grandes, un cuchillo suizo de la marca Swiss Touch y unas toallas.

Al llamar al timbre, le abrió su tía Janaína, sorprendida de verle allí. Al fin y al cabo, la pareja se había mudado de casa en parte por alejarse de él, su sobrino. Unas horas después el cuerpo de la mujer yace sin vida en la cocina con un corte profundo en el cuello, el mismo que recibieron los dos pequeños y que también les provocó la muerte. A las pocas horas llegó su tío Marcos de trabajar. Tras asesinarlo a él también de un tajo en el cuello, pasó la noche deshaciéndose de los cadáveres. Los cortó por la mitad y los guardó en las bolsas que llevaba en la mochila. A las seis de la mañana del 18, después de ducharse y de coger ropa de su tío, se marchó de allí. Volvería en otra ocasión a enterrar los cadáveres.

Ha sido uno de los crímenes del año, por lo sorprendente del caso y por lo atroz del método del asesino, quien confesó su responsabilidad después de que se encontrara su ADN en la escena del crimen. Ahora Patrick, definido como un “psicópata” por los expertos que le han realizado el estudio psicológico, pasará la Navidad en la cárcel de Estremera (Madrid). Allí se comerá las uvas, el champán y el menú de los días importantes. En la cena de Nochebuena, este constará de: ensalada tropical, redondo de ternera en salsa y flan de huevo de postre, aderezado con un surtido de Navidad.

El día 25 disfrutará de salpicón de marisco, cordero asado con ensalada de segundo y tres profiteroles de postre. Algo más abundante será la de Nochevieja. Para cerrar el año, Patrick degustará de un entremés formado por 4 langostinos y 3 muslitos de mar. De segundo, alistas de pollo con patatas fritas, natillas de chocolate, surtido de Navidad y las doce uvas correspondientes. Junto a él, Francisco Granados, ex secretario general del PP de Madrid y cabecilla de la trama Púnica, también podrá disfrutar de las navidades en la cárcel madrileña.

Miguel Bernad se salta por los pelos el menú de Nochebuena

Miguel Bernad, secretario general y líder de Manos Limpias, el sindicato acusado en una trama de extorsión a entidades financieras y otras empresas, iba a disfrutar del selecto banquete de la prisión de Navalcarnero este fin de semana. El menú de su primera Nochebuena en la cárcel se iba a componer de sopa de marisco, cordero asado, patatas panaderas y cuajada. Al día siguiente, en Navidad, disfrutaría de ensaladilla rusa, milanesa de ternera con patatas fritas y arroz con leche de postre. No obstante, el presidio situado al sur de Madrid, cerca del curso del río Guadarrama, pierde esta misma semana a uno de sus internos más ilustres. El juez Pedraz le ha dejado en libertad bajo fianza de 50.000 euros.

El líder del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad.

El líder del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad. Alvarado Efe

Bernad queda ahora en libertad y no podrá disfrutar de los entrantes, mariscos, carnes y pescados que se sirven en Navalcarnero a lo largo de las fiestas de diciembre por un precio de 14,30 euros por preso. Es el doble de lo que cuesta la comida diaria en el presidio madrileño, unos 7,30 euros. Se desconoce si comerá igual de bien, pero al menos sí estará acompañado por sus seres queridos.

Quien sí podrá disfrutar de las viandas cocinadas por los propios presos será el arquitecto financiero de la trama Gürtel, el primero que urdió el entramado de sociedades off shore de Francisco Correa. Se trata del abogado Luis de Miguel Pérez, también en Navalcarnero. El letrado podrá degustar, además de los menús de este fin de semana, de una suculenta cena de Nochevieja. Esta constará de langostinos con mayonesa, muslos de pavo, patatas panaderas, surtido de dulces navideños y natillas. Al final de la noche, también se comerán las uvas para dar la bienvenida al nuevo año.

Díaz Ferrán en Soto del Real: pierna de cordero

Díaz Ferrán durante un juicio.

Díaz Ferrán durante un juicio. Efe

El expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, lleva cuatro años en la cárcel de Soto del Real, por lo que ya está habituado al tradicional banquete de estas fechas. Se trata de una celebración familiar, incluso en la famosa prisión madrileña. No en vano, Soto del Real es uno de los presidios que aglutina a mayor número de presos ilustres, el depósito de cadáveres de la corrupción de los últimos 20 años. Por allí han pasado Luis Bárcenas, Mario Conde -si bien por un corto período de tiempo este mismo año que solventó pagando la correspondiente fianza de 300.000 euros- o Francisco Correa.

Por eso, cuando vea desfilar la pierna de cordero que tienen preparada para él los funcionarios de prisiones no le sorprenderá lo más mínimo. Cuatro años en la cárcel no pasan en vano; se instaura la costumbre.

Zulueta en Cádiz: puchero navideño

Zulueta en un registro a su despacho.

Zulueta en un registro a su despacho. EFE

Arantza Zulueta es una de las presas etarras más conocidas. Abogada de profesión, está considerada por el ministerio público de mantener el control y la disciplina interna, es decir, la logística, de los presos de ETA en las cárceles españolas. Está en la prisión de Puerto III (Cádiz), concretamente en El Quince, que es como se conoce el módulo de alta seguridad.

Con ella, uno de los etarras encarcelados más temidos del país. Iñaki Bilbao Goikoetxea asesinó a un edil socialista y amenazó durante años el juicio con “pegarle siete tiros y arrancarle la piel a tiras” al magistrado de la Audiencia Nacional que le estaba juzgando, Alfonso Guevara. En este módulo ingresaron a lo largo de los años presos tan importantes como el mayor traficante de hachís del Estrecho, el ceutí Mohamed Taieb El Nene-quien ya ha fallecido- o Fabrizio Joao Silva Ribeiro, el Hannibal Lecter español. Hay una particularidad en esta prisión: dado lo peligroso de algunos de los internos, los presos no saldrán de sus celdas a lo largo de la cena de Navidad.

En Nochebuena, Zulueta y los demás cenarán cóctel de marisco, puchero navideño, suprema de bacalao a la roteña, flan de pinñones y helado. Para endulzar la noche a los presos, se rematará con un surtido navideño.

El que ha tenido más suerte de todos ellos es otro nombre conocido. Julián Muñoz disfruta ya del tercer grado penitenciario en el CIS de Algeciras. Estas fiestas podrá gozar de un permiso especial, un privilegio que otros no conocen: volver a casa a cenar por Navidad.