El congreso con el que Ciudadanos se ha constituido como gran partido de ámbito nacional constituye un hito en el relanzamiento del centro político en España. No es exacta la afirmación hecha por Albert Rivera en la clausura en el sentido de que en 30 años nadie ha reivindicado ese espacio político. Lo intentó Adolfo Suárez con el CDS, lo intentaron también Miquel Roca y Antonio Garrigues Walker con el Partido Reformista y lo volvió a intentar Rosa Díez con UPyD. Ahora bien, sólo Ciudadanos ha irrumpido con tanta fuerza como para superar los 30 escaños en sus dos primeras elecciones generales.

El empuje con el que ha arrancado Cs tiene mucho que ver con su capacidad de suscitar ilusión en un proyecto renovador y en la habilidad política para llevarlo a cabo. Eso le hace ser percibido ya como posible alternativa de gobierno.

El centro del centro

Ciudadanos ha gestionado bien el congreso en el que ha dejado de ser una formación básicamente ligada a Cataluña para convertirse en un partido nacional. Aunque en su discurso de clausura Rivera no mencionó a Cataluña, sí subrayó que la misión de Cs sigue siendo combatir el nacionalismo y el populismo.

La formación acierta, por otra parte, al girar al centro del centro -valga la expresión- con su renuncia a definirse como socialdemócrata, pues ese estandarte ya lo enarbolan sus adversarios en la izquierda.

Faltó un gesto

La dirección ha tenido reflejos para rectificar a tiempo y retirar de la ponencia de Estatutos propuestas que podrían haber enturbiado el congreso, como la idea de limitar la crítica y suprimir las corrientes internas.

En el debe, a Rivera le ha faltado un gesto de generosidad hacia los partidarios de mantener la definición de socialdemócratas, no sólo porque han actuado con lealtad y han asumido su derrota, sino porque la mayoría pertenecen al núcleo original de Cs, cuando nadie daba nada por el proyecto y había que jugársela a diario contra la apisonadora del nacionalismo. Sin embargo, han sido excluidos del Consejo General, el máximo órgano entre congresos.

Un equipo sólido

En todo caso, Cs sale muy reforzado en tanto que Rivera ha logrado que se visualice que tiene un equipo sólido detrás, con personas procedentes de distintos ámbitos profesionales y trayectorias exitosas, en el que hay economistas, abogados, escritores, catedráticos... En esa capacidad de crecimiento y arrastre de talentos recuerda a la UCD que tanto admira el líder de Cs.

Lo mejor del discurso de Rivera de este domingo fue la referencia al "sueño liberal" de 1812. "Los liberales de Cádiz han vuelto para gobernar", dijo. Y bien pueda ser que de este congreso salga la tercera España para abrirse paso. Cs tiene ideología, proyecto y equipo. Y lo ha logrado sin muertos en el armario. Pero aún le queda lo más difícil: convencer a una mayoría de españoles.