Opinión El merodeador

Merodeos

5 octubre, 2016 01:46

Iglesias usa la Corona de forma populista

Con su rechazo a asistir a los Premios Princesa de Asturias que se entregarán dentro de dos semanas en Oviedo, Pablo Iglesias vuelve a mostrar su cara más populista. Decir que su gesto es una reivindicación de la labor de los investigadores españoles que deben emigrar para poder ejercer su profesión es una burda excusa, sobre todo porque los Presupuestos Generales del Estado no los aprueba la Corona sino el Parlamento.

Tal y como hoy informamos en EL ESPAÑOL, Iglesias alude los mismos motivos para mostrar sus dudas acerca de si asistirá a la recepción de los reyes con motivo del Día de la Fiesta Nacional. Todo indica que el líder de Podemos trata de lanzar guiños a su electorado más radical a costa de la Corona.

Es verdad que la ciencia española reclama mayor atención, pero eso es algo que Iglesias podrá plantear y discutir en el Parlamento. Su sobreactuación y sus desplantes podrían estar justificados en el líder de un partido extraparlamentario, pero él encabeza la tercera fuerza política del país.

Es un error el empeño de Iglesias por evitar mezclarse con quienes forman parte del sistema democrático. Pero es que además sus gestos pueden perjudicarle electoralmente: tal y como indicaba nuestra encuesta, los votantes de Podemos optan por posiciones de izquierda más moderadas.

Razones jurídicas y morales para no prohibir los toros

La magistrada del Constitucional que ha redactado la ponencia que el Tribunal debatirá para determinar si el Parlamento catalán era competente para suprimir la fiesta de los toros en su territorio mantiene una tesis rotunda. Encarnación Roca, de origen catalán, afirma que las corridas forman parte del "patrimonio cultural común" de los españoles y que, por tanto, su regulación básica corresponde al Estado.

Sin aventurarnos a señalar cuál será el fallo del Constitucional cuatro años después de que los toros fueran prohibidos en Cataluña por decisión del Parlament, sí cabe valorar la argumentación de Roca. La juez se limita a dar razones jurídicas para concluir que el legislador autonómico invadió competencias reservadas al Estado.

Pero junto a esas razones habría que añadir otras de tipo moral, relacionadas con el tipo de sociedad abierta que las democracias pretenden construir, y que tienen que ver con el derecho a la libertad. Siempre hemos defendido el prohibido prohibir en el caso de los toros. La mejor forma de resolver la polémica es que, quien no quiera ver el espectáculo, que no acuda a la plaza.

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