La visita de Obama a Madrid ha vuelto a poner en evidencia las graves diferencias políticas que existen en Unidos Podemos. Mientras que Pablo Iglesias ya ha confirmado su asistencia a la comida que Felipe VI ha organizado el próximo lunes para el mandatario estadounidense, Izquierda Unida ha rechazado de pleno esta visita. Según la formación que lidera Alberto Garzón, Obama representa "lo peor de las políticas belicistas y de injerencia", por lo que organizará una movilización para protestar por su presencia en suelo español.

Unidos Podemos demuestra así su incoherencia. Es evidente que los socios de Iglesias, que ahora intenta presentarse como un hombre de Estado moderado y con posibilidades de llegar al poder, no quieren prestarse a su juego. Si los partidos que lideran Iglesias y Garzón no son capaces de tener unidad de criterio cuando todavía no se ha constituido el Parlamento, podemos esperar una legislatura repleta de decisiones contradictorias.

Tal y como indica la investigación llevada a cabo por el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, la Fiscalía Anticorrupción y la UDEF, el exdiputado nacional del PP Pedro de la Serna y el exembajador de la India Gustavo de Arístegui crearon un entramado societario a través del cual cobraron trabajos de asesoramiento haciendo uso de sus influencias.

Las facturas emitidas para justificar los pagos estaban respaldadas en supuestos informes de asesoramiento que en realidad no eran más que documentos copiados directa y literalmente de Wikipedia. Llama la atención una forma tan cutre de defraudar. El modus operandi es similar al utilizado por Urdangarin en el caso Nóos, ya que el marido de la infanta también inventó facturas por trabajos que no existían y, al igual que de la Serna, utilizó sus influencias para intentar enriquecerse.