Iñaki Urdangarin ha desestimado la oferta de acuerdo de última hora de la Fiscalía. En lugar de afrontar una condena de 19 años y medio, el Ministerio Público proponía al imputado aceptar cuatro años de cárcel y devolver de forma solidaria con el resto de imputados los más de seis millones de euros de dinero público obtenidos de manera irregular.

De esta forma el exduque de Palma se lo juega todo a una carta y queda a expensas de la sentencia, pese a que se trata de una oferta más que razonable. Es evidente que la defensa de Urdangarin confía en que la acusación no pueda probar el delito por malversación de caudales públicos, que es el que está más penado.

Sin embargo resultaría muy sorprendente que el tribunal desestimara este delito cuando todo el proceso versa sobre los seis millones de dinero público que el Instituto Nóos recibió en contratos del Gobierno de Baleares y Valencia. El futuro pinta muy negro para Urdangarin.