Opinión El merodeador

Merodeos

9 junio, 2016 01:25

Un avance que debe llegar a todos los niños afectados

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas que dirige Emilio Lora-Tamayo ha anunciado este miércoles que el primer exoesqueleto que permite caminar a niños con atrofia muscular espinal ha sido desarrollado con éxito. Sin embargo, lo que debería ser una excelente noticia se ha tornado en una enorme frustración, ya que este aparato no cuenta con la financiación necesaria para llegar al mercado. Se calcula que en España hay entre 1.500 y 2.500 niños afectados por esta enfermedad. Resulta inadmisible que quienes la padecen no puedan disfrutar de los beneficios de este importante avance por falta de empresas que se interesen por la patente. Desarrollar la tecnología y tener buenos investigadores no es suficiente si luego el fruto de su trabajo no puede llegar a sus destinatarios. La Administración debe buscar fórmulas de colaboración con empresas privadas para garantizar que los avances científicos no queden aparcados en vía muerta, especialmente cuando pueden cambiar la vida de las personas. En eso sí vale la pena invertir.

Una muestra inaceptable de machismo en el deporte

En 1984, cientos de miles de personas se agolparon alrededor de la Ría de Bilbao para ver pasar al Athletic, ganador de la Liga, a bordo de una gabarra. Esta embarcación se convirtió en un símbolo de celebración para la afición del conjunto bilbaíno. Sin embargo, 32 años después, el equipo femenino no ha podido pasear el título de Liga navegando por la Ría, ya que el club que preside Josu Urrutia se ha negado a llevar a cabo este mismo homenaje para las campeonas. Esta discriminación resulta inaceptable. El Athletic femenino merece los mismos honores que sus homólogos masculinos. Al oponerse a sacar la gabarra, la directiva del club quita importancia a esta victoria por el mero hecho de que quien la ha logrado es el equipo femenino. Un ejemplo de machismo en el deporte inaceptable en el siglo XXI.

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