Opinión El merodeador

El Merodeador

7 mayo, 2016 00:28

La mala suerte de la reina

El cerebro del despacho Numaria, a través del cual Imanol Arias y Ana Duato han defraudado a Hacienda cerca de 2,5 millones de euros, está casado con una amiga íntima de doña Letizia. La reina ha tenido mala suerte porque esta circunstancia ha trascendido unos meses después de conocerse sus mensajes de apoyo a Javier López Madrid, lo que puede dar pie a una polémica gratuita.

Quienes en ningún caso podrán apelar a la mala suerte son aquellos que, como los protagonistas de Cuéntame, han cedido la gestión de sus bienes a un fiscalita experto en bordear las fronteras fiscales con un currículum más que dudoso. Fernando Peña Álvarez, huido ahora en Etiopía, ya fue condenado en 2002 por apropiación indebida y fraude. Con estos antecedentes, no se puede achacar sin más a la mala suerte la decisión de haber dejado en sus manos la gestión de los propios bienes.

Un triunfo contra la islamofobia

Sadiq Khan, el laborista hijo de inmigrantes pakistaníes, será el nuevo alcalde de Londres. Su victoria es una buena noticia para el partido que lidera Jeremy Corbyn, ya que las elecciones locales y regionales que se celebraron este jueves en Reino Unido han sido el primer test importante de cómo los británicos valoran su liderazgo desde que fue nombrado dirigente de su partido en septiembre del 2015.

La elección del primer alcalde musulmán de Londres también es la constatación del multiculturalismo y diversidad de una de las ciudades más importantes de Europa. Su victoria es especialmente significativa, ya que Khan hizo del islam un asunto crucial en su campaña contra el tory Zac Goldsmith, hijo del empresario millonario James Goldsmith y educado en el aristócrata Eton College.

Este combate electoral no sólo ha simbolizado la batalla de clases siempre presente en Reino Unido, sino que también ha sido un barómetro del progresismo y la tolerancia hacia el islam en Londres. Que un hijo de inmigrantes pakistaníes vaya a ser el nuevo alcalde de la capital de Reino Unido es indudablemente un triunfo contra la islamofobia.

Un triunfo contra la islamofobia

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Ilustración: Tomás Serrano

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