Personas que han pertenecido a la Comisión de Calificación de Películas, el organismo encargado de valorar los títulos que se estrenan en España, han denunciado a EL ESPAÑOL que el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales ha rebajado la calificación que deberían tener algunas cintas con la intención de que puedan ser vistas por el mayor público posible. Según estos testimonios, la directora del Instituto ha cedido a las presiones que ejercen las distribuidoras cinematográficas hasta el punto de corregir el criterio de la comisión de expertos. Es el caso por ejemplo de Los vengadores: La era de Ultrón (Disney) y Regresión (Universal), que finalmente fueron calificadas como no recomendadas para menores de 7 años', pese a que en países como Reino Unido no se aconsejaban para menores de 15.

Los hechos denunciados son gravísimos. Las calificaciones están para advertir qué películas pueden resultar dañinas para los niños, por lo que resulta indignante que el Ministerio de Cultura se salte los criterios de los técnicos para favorecer el negocio de las grandes compañías. Antes estas revelaciones, la directora del ICAA Lorena González debe dar la cara y, salvo que encuentre una justificación convincente, asumir su responsabilidad y dejar el cargo. Además, el Ministerio de Cultura debe reforzar las garantías para asegurar la independencia de la Comisión de Calificación de Películas y salvaguardar la protección de los menores.