Ante la presión por el acuerdo alcanzado este domingo entre PSOE, Podemos y Ciudadanos sobre la política de refugiados de la UE, desvelado por el EL ESPAÑOL, el Gobierno del PP no ha tenido más remedio que cambiar su postura inicial y oponerse al pacto esbozado por Bruselas. Según este trato, que se debatirá este jueves y viernes en la capital belga, los países europeos devolverían a Ankara a todo extranjero en busca de asilo que llegase a las costas griegas. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha declarado a su llegada al consejo de ministros de Exteriores este lunes que España no aceptará un acuerdo que permita expulsiones colectivas. Estas declaraciones representan un giro radical respecto a la posición que el Ejecutivo adoptó la semana pasada, cuando todos los estados miembros, incluida España, respaldaron los principios generales del pacto con el régimen de Erdogan. El propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, cargó contra Pedro Sánchez el pasado jueves por considerar ilegal el acuerdo. Margallo ha intentado salvar las apariencias al decir que la propuesta sobre la mesa ha sido inaceptable "desde el primer momento". Sin embargo la verdad es que ante el cierre de filas de los demás partidos, el PP no ha tenido más remedio que recular y dar este caótico bandazo.

Las estadísticas demuestran que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que preside José María Marín Quemada, acierta al poner el foco en el sector bancario. Una simple comparativa demuestra que el mercado financiero español es menos competitivo que el de los países de nuestro entorno, una rigidez que limita el flujo del crédito en un sector que, para más inri, tuvo que ser reestructurado y apuntalado con ayudas públicas. Resulta que las entidades españolas conceden la mitad de intereses a los ahorradores que la media de bancos de la zona euro: un 0,38% frente a un 0,84% en depósitos a largo plazo, y un 0,33% frente a un 0,64% en depósitos hasta un año. Sin embargo, cobra el doble que la media de la eurozona a los clientes a los que concede préstamos de consumo: un 9,58% de interés frente al 5,42% que cobran los bancos europeos. El hecho de que siete grandes estidades acaparen un 80% del mercado explica esta falta de dinamismo, pero los datos prueban que los bancos españoles tienen margen de sobra para competir más entre ellos por la captación de clientes. También que pueden y deben poner mucho de su parte para que el crédito llegue a los consumidores y estimule la economía.

Vladímir Putin ha ordenado este lunes el inicio de la retirada inmediata de sus militares de Siria, al dar por cumplida su misión tras cinco años de atroz guerra civil. Con este anuncio, que claramente estaba diseñado para coincidir con el inicio de las negociaciones de paz de Ginebra, el presidente ruso hace un guiño al resto de las potencias y se garantiza una posición fuerte a la hora de diseñar el futuro de Siria. Las anteriores declaraciones de alto el fuego han servido de poco, principalmente porque el Kremlin aprovechaba sus posiciones en la ofensiva internacional contra los terroristas del Estado Islámico para bombardear a los opositores del régimen de Basar Al Asad, por lo que una retirada de tropas rusas marcaría un antes y un después en la guerra. Este repliegue también parece señalar que Rusia cree que ya ha hecho suficiente para proteger al régimen de Asad del colapso. Con todo, la ausencia de un calendario, y la volatilidad del presidente ruso, siembran dudas sobre la seriedad de sus intenciones y sobre lo que esta decisión representa para Siria.