El testigo sorpresa en el caso que se instruye contra la Generalitat por desobedecer al Constitucional en la consulta soberanista ha aportado al juez un documento clave. Se trata de un albarán que demuestra que la Consejería de Educación pagó a la empresa en la que él trabaja para que repartiera los 7.000 ordenadores que se utilizaron el 9-N. Dado que este servicio se hizo la misma mañana de la votación, queda claro que la Generalitat intervino activamente hasta el último momento, pese a que ha venido alegando que se mantuvo al margen y que todo estuvo en manos de "voluntarios". Las evidencias se amontonan en contra del Gobierno que presidía Artur Mas. Aparte de este albarán están los testimonios de la directora de un instituto y de dos inspectores de Educación que relataron con todo detalle cómo desde los servicios territoriales de Enseñanza se presionaba a los centros para que colaboraran con la consulta ilegal. Cada vez está más claro que la Generalitat desobedeció conscientemente al Constitucional.

EL ESPAÑOL publica hoy un dato tremendo: si las grandes empresas tributaran como las pymes, España estaría en disposición de cumplir con el objetivo de déficit, que según los cálculos de Bruselas, se sobrepasará este año en unos 8.000 millones de euros. El dato es indicativo de la doble vara de medir que Hacienda utiliza con las grandes compañías y los emprendedores. Según los propios números de la Agencia Tributaria referidos al ejercicio de 2013, los grandes grupos empresariales pagaron por sus beneficios un 6%, mientras que el resto tuvo que pagar más del doble: el 14,9%. Ese desequilibrio es consecuencia de las deducciones y exenciones a las que pueden acogerse unos y no otros en el Impuesto de Sociedades. Los hechos demuestran una y otra vez que el sistema impositivo está mal diseñado y es discriminatorio. El Gobierno del PP, con Montoro en este caso a la cabeza, perdió la pasada legislatura una magnífica oportunidad para haber puesto remedio a esta situación, pero prefirió seguir protegiendo a los fuertes frente a los más débiles. Y así seguimos, con una crisis sistémica fiscal que ha llevado a que la deuda pública roce el 100% del PIB.

El positivo por dopaje de Maria Sharapova no sólo ha hundido su prestigio y su carrera: también ha arruinado sus ingresos. Horas después de que la noticia sacudiese al mundo del deporte, Nike rescindió el contrato publicitario con la tenista rusa, y las firmas Porsche y TAG Heuer anunciaron que no renovarán los contratos de patrocinio que tenían con ella. Detrás de ellas, podrían seguir el resto de marcas comerciales, que han hecho posible que venga siendo, desde hace una década, la mujer deportista con mayores ingresos del mundo en cualquier disciplina. Sharapova ha sido víctima de su propia ambición. El meldonium, la sustancia que tomaba, mejora el rendimiento físico y entraña graves riesgos para la salud. Pero sobre todo está el daño a la imagen del deporte y del tenis profesional. Sharapova, campeona de cinco grandes torneos, uno de los iconos deportivos contemporáneos, ha manchado la raqueta.