El dueño de Vitaldent, Ernesto Colman Mena, ha sido detenido por delitos de blanqueo, falsedad, y estafa contra Hacienda junto a su vicepresidente y otra decena de personas en una operación dirigida por la Fiscalía Anticorrupción. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, esta detención tiene su origen en varias denuncias de franquiciados en las que afirman que el dueño de la empresa dental les exigía el pago en efectivo del porcentaje que debían pagar por llevar su marca. Según los investigadores, parte de ese dinero habría sido destinado a paraísos fiscales. Sin embargo, y a pesar de que han sido estas sociedades las que han dado la alerta, la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) ha decidido este martes suspender cautelarmente como asociada a las clínicas dentales Vitaldent, por vulnerar supuestamente el código deontológico. El empresario uruguayo, que ha llegado a formar parte de la lista de las principales fortunas en España con un patrimonio de 600 millones de euros, ha querido enriquecerse a costa de estas franquicias. Resulta incongruente que sus víctimas vayan a ser las principales perjudicadas de la operación emprendida por la Fiscalía.

Los partidos independentistas catalanes votarán en contra de la investidura de Pedro Sánchez porque el candidato socialista se niega tajantemente a permitir la celebración de un referéndum de autodeterminación. Los representantes de ERC y Democràcia i Llibertat han aprovechado, como era previsible, el espaldarazo de Pablo Iglesias a una consulta soberanista en Cataluña para ponérselo más dificil todavía al PSOE. La oposición de los secesionistas catalanes, que sólo estarían dispuestos a abstenerse si el PSOE pacta con Podemos asumiendo el compromiso de llevar a cabo un referéndum en el plazo de un año, lamina casi por completo las opciones de Sánchez, que ni quiere ni puede ceder ante los nacionalistas. Como es lógico, Pedro Sánchez ya ha dicho que mientras no exista un acuerdo no se hará una foto con Pablo Iglesias. Esto demuestra que el único camino de Sánchez es pactar con Ciudadanos y buscar la abstención del PP.

La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), que preside José María Marín Quemada, supervisará también el mercado bancario después de que la polémica de las comisiones de los cajeros obligase a intervenir al Gobierno para prohibir que las entidades cobrasen dos veces por el mismo servicio. Caixabank, Santander y BBVA anunciaron casi al mismo tiempo que pondrían comisiones en sus cajeros, una estrategia encaminada a penalizar a los clientes de las entidades online, lo que disparó las alarmas en la Comisión de la Competencia de la UE. Bruselas entiende que la reestructuración del sistema financiero español ha dado lugar a un mercado muy concentrado y, por tanto, con riesgo de incurrir en prácticas que obstaculizan la libre competencia. No viene nada mal, además, que la CNMC vele por que bancos creados gracias a las ayudas públicas no emprendan estrategias que acaben perjudicando también a los consumidores.