Opinión El merodeador

Merodeos

9 febrero, 2016 01:39

El PP no puede quitarse de encima a la senadora Rita Barberá

A medida que se redobla la presión interna para que Rita Barberá dé explicaciones sobre la trama de blanqueo mediante donaciones ficticias al partido, más evidente resulta la incapacidad del propio PP para gestionar este escándalo. El vicesecretario de Comunicación ha ido este lunes un paso más allá en la reprobación interna de la otrora "mejor alcaldesa de España" -título que le adjudicó Rajoy- y le ha requerido que deje de presidir la Comisión Constitucional del Senado. Lo cierto es que el alud de sospechas e imputaciones en el entorno más próximo de la exalcaldesa de Valencia son motivos más que suficientes como para que Barberá dé un paso atrás. El enroque de la senadora es indicativo del grado de degeneración que padece el PP en Valencia, pese a los esfuerzos de la nueva dirección regional por limpiar su organización. Los seis concejales implicados en la operación Taula que este lunes han declarado ante el juez continúan imputados. El PP debe expulsarlos del partido y pedirles que entreguen el acta.

Carmena se disculpa, pero no depura la responsabilidad política

Manuela Carmena ha convocado a los medios de comunicación este lunes para pedir perdón por el espectáculo de los titiriteros. A pesar de que la disculpa por permitir la representación de una obra que ella misma ha calificado de "violenta y deleznable" es apropiada, esto no depura las responsabilidades políticas. Más de 72 horas después de las detenciones de los dos intérpretes, la dimisión de la delegada de Cultura sigue en el aire, ya que la alcaldesa se ha limitado a asegurar que estudiarán si Celia Mayer debe seguir formando parte del equipo. Al igual que sucedió tras la controversia por los tuits del que fue concejal de Cultura Guillermo Zapata, Carmena parece estar postergando una decisión que debería haber tomado en cuanto tuvo constancia del escándalo. El Ayuntamiento de Madrid debería mandar una clara señal de que no albergará ni a concejales que humillan a las víctimas ni a ediles que permiten la exhibición de una obra que exalta al terrorismo.

La democracia española tiene mucho que agradecer a UpyD

La fundadora de UpyD, Rosa Díez, ha anunciado su baja definitiva de la formación y ha pedido un "final digno" para el partido. El que fuera candidato al Congreso, Andrés Herzog, se ha unido a esta petición y ha instado a disolver a la organización política. Se trata de un desenlace previsible, sobre todo, tras las últimas elecciones generales, en las que la formación magenta no consiguió ninguna representación. Está claro que UPyD, que nació en 2007 como la gran alternativa al bipartidismo, ha cometido graves errores, entre los que destacan su negativa a formalizar la alianza de centro que pedía Ciudadanos y la gestión personalista de su fundadora. Sin embargo, y especialmente tras el anuncio de su disolución, no debemos olvidar sus grandes logros, como han sido la lucha contra la corrupción y el clientelismo político y su compromiso por la reforma institucional y por la independencia del poder judicial. Es indudable de que UpyD ha sido uno de los principales impulsores de la regeneración en la agenda política actual. La democracia española tiene mucho que agradecerle.

Una partitura para cualquier músico

Anterior
2016 Fermoselle lunes definitiva

El esmoquin como síntoma

Siguiente