La Casa Real siempre ha mantenido que desconocía la trama organizada por Iñaki Urdangarin para conseguir contratos públicos millonarios por trabajos irrelevantes o ficticios. Pero el testimonio del abogado Raimon Bergós, que ayudó al duque de Palma a montar la Fundación Areté y -posteriormente- la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, compromete gravemente a Zarzuela, como se ve en el vídeo que reproduce en exclusiva EL ESPAÑOL. Según este testigo, el conde de Fontao, José Manuel Romero, entonces abogado de la Casa Real, fue quien pidió al duque de Palma en 2006 que dejara el Instituto Nóos y quien, cuando éste montó Areté para seguir enriqueciéndose, le explicó que "tenía que disolver" esa fundación -que el propio Romero presidía- y que podía hacer “lo que quisiera” si no figuraba en el patronato. El duque le hizo caso y constituyó entonces la siguiente fundación, a la que fueron transferidos los fondos que quedaban en Areté con el visto bueno del conde. Es decir, el abogado de la Casa Real habría ayudado a Urdangarin a tapar el escándalo de Nóos y le habría explicado como mantener el tinglado guardando las apariencias. Esta testifical es muy embarazosa para la Casa Real, pues demostraría no ya que no era ajena a las actividades de Urdangarin, sino que, como explica Bergós, “controló todo el proceso” y ayudó al yerno del Rey a encubrir sus negocios.

Las negociaciones para que Patxi López sea el nuevo presidente del Congreso de los Diputados siguen avanzando. La elección del ex lehendakari sería la primera derrota visible del PP en los pactos post electorales y un importante bofetón para Mariano Rajoy por parte del PSOE. López, quien fue presidente del Gobierno Vasco entre 2009 y 2012, podría ser una figura aceptable para PSOE, Ciudadanos y Podemos. Albert Rivera ya expresó su deseo de que el presidente del Congreso sea de otro partido al del presidente del Gobierno para que fomente el diálogo, por lo que la figura de López, un político con experiencia y que demostró su capacidad negociadora cuando pactó con el PP, podría generar un acuerdo. La mayor dificultad vendría de Podemos, que ha prometido a sus socios En Marea (Galicia), Barcelona En Comú (Cataluña) y Compromís (Valencia) un grupo propio en el Congreso. Rajoy declaró que el PP presentaría su candidato a la Presidencia de la Mesa porque “desde 1977 en España quien ganó las elecciones presidió las Cortes y el Gobierno”. Sin embargo, la designación de este cargo no obedece a ninguna tradición política sino a quien obtenga la mayoría de votos entre los miembros de la Mesa.

Artur Mas ha quemado este jueves sus últimos cartuchos después de tres meses de negociaciones fallidas. Ante la negativa de la CUP a respaldar su candidatura ha movilizado al soberanismo para presionar a los antisitema, que paradójicamente ahora están siendo víctimas de la política de hostigamiento que tanto les gusta. Lo peor para Mas es que si el lunes termina convocando elecciones ni siquiera tiene garantizada su continuidad como candidato al frente de la plataforma Junts Pel Sí, cuyos días parecen contados. La negativa de ERC a integrarse en un nuevo Govern en funciones a partir de la firma del decreto de disolución del Parlament supone el final de matrimonio de conveniencia que mantenía con los republicanos a cuenta del proceso independetista. Artur Mas ha dividido a la sociedad catalana, ha destrozado a su partido y ha fracturado incluso el bloque secesionista. Pese a su estrategia de presión in extremis sobre la CUP, este lamentable bagaje y el rechazo de ERC deja en el alero su supervivencia política.