Las anotaciones de Rosalía Iglesias que hoy publica EL ESPAÑOL dejan en una situación muy comprometida al titular de Interior. En ellas, Jorge Fernández Díaz aparece como interlocutor de Bárcenas en un momento clave: cuando ya se había descubierto la fortuna del extesorero en Suiza y existía una gran preocupación en el Gobierno por la posibilidad de que se hicieran públicos los documentos de la contabilidad del PP. Según consta en el manuscrito, las negociaciones se realizaron a través de mensajes SMS y llamadas a un teléfono directo en el Ministerio del Interior. La revelación tiene aún mayor valor si tenemos en cuenta que quienes se apoderaron de los papeles de Rosalía con menciones expresas al ministro son funcionarios a su cargo. Todo ello alimenta la sospecha de que Ferández Díaz intentó, por activa y por pasiva, encubrir la financiación irregular del PP. La carta que el comisario Villarejo ha remitido a EL ESPAÑOL y que hoy reproducimos refuerza también esa idea. En ella, Villarejo asegura haber sido testigo de que el comisario Martín Blas "recibió y ejecutó órdenes ilegales" en relación a este caso. Tras la información publicada el lunes por EL ESPAÑOL acerca de los papeles de Rosalía, Pedro Sánchez anunció que el PSOE pedirá la comparecencia del presidente del Gobierno en el Congreso. Con esta nueva información, con más razón todavía.

La Fiscalía investiga un posible fraude millonario en las ayudas al cine español tras un informe del Ministerio de Cultura que alerta de un delito reiterado. Con el objeto de lograr las ayudas, las productoras habrían falseado la asistencia a sus películas hasta superar el aforo imprescindible fijado para lograr la subvención. En este momento, diez títulos están bajo sospecha, pero el Ministerio que dirige Méndez de Vigo también recaba información de 32 estrenos de 2013, 2014 y 2015. El caso es de una especial gravedad ya que además de las productoras, también están implicados exhibidores y distribuidoras, los tres agentes protagonistas de la industria cinematográfica. Cultura denuncia en su informe que el delito no habría sido posible sin la connivencia de quienes intervienen en todo el proceso hasta el estreno. Los hechos deben esclarecerse cuanto antes. Decenas de millones de euros de dinero público podrían haber sido defraudados.

Tras reunirse con François Hollande, el primer ministro británico David Cameron ha anunciado que defenderá ante el Parlamento la necesidad de bombardear al Estado Islámico en Siria, y como primera medida pondrá a disposición de las Fuerzas Armadas francesas una de sus bases en Chipre. El apoyo de Reino Unido ha sido un espaldarazo para el presidente de la República, que esta semana se reunirá con los dirigentes de Estados Unidos, Rusia, Alemania e Italia para discutir la creación de una coalición global contra los yihadistas. Desde los ataques de París, la comunidad internacional se ha mostrado a favor de una mayor colaboración en la lucha contra el Estado Islámico: cuatro días después de los atentados, Francia y Rusia coordinaron por primera vez sus bombardeos en Siria, y el pasado viernes el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó de manera unánime una resolución instando a sus miembros a combatir al grupo yihadista. Al igual que ha hecho David Cameron, los líderes de las principales potencias deben sumarse a la coalición que pide Francia y juntar fuerzas para crear un frente decisivo contra el Estado Islámico.