Opinión El merodeador

Merodeos

9 noviembre, 2015 00:39

Un posible delito de conspiración para la sedición

Explorar la posibilidad de imputar a los líderes independentistas un delito de conspiración para la sedición resulta, dado el cariz que ha tomado el desafío separatista en Cataluña, más que pertinente. Eso es lo que está haciendo la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, tal y como hoy desvela EL ESPAÑOL. El golpe al Estado que plantean los independentistas es de tal gravedad que merece una respuesta jurídica al mismo nivel. El artículo 545 del Código Penal prevé penas de cárcel para quienes induzcan o dirijan la sedición. En concreto, contempla de ocho a diez años de reclusión si ese delito se consuma, y de diez a quince si los autores son autoridades. En grado de conspiración -que sería hoy por hoy el aplicable- la pena puede quedar en dos años y medio. La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que ha declarado estar dispuesta a llegar "a donde sea" para cumplir con la declaración independentista que vota hoy la Cámara catalana, tiene que saber, igual que sus cómplices, a lo que se expone.

Interior trata a Granados como al peor terrorista

Interior ha forzado el silencio del ex vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, aplicándole el protocolo de aislamiento propio de los terroristas más peligrosos. A partir de ahora, y durante seis meses, Instituciones Penitenciarias intervendrá todas las comunicaciones del considerado cerebro de la trama Púnica, prohibirá las llamadas a su esposa y su correspondencia se reducirá a dos cartas por semana. El motivo principal de una medida tan desproporcionada es la entrevista que Granados dio a EL ESPAÑOL, según precisa el propio Ministerio de Interior. En esa conversación, el exconsejero de Presidencia madrileño arremetió contra los altos cargos de su partido y aseguró haber sido utilizado como un kleenex. A pesar de su aislamiento, este diario publica una misiva de Granados en la que asegura que, una vez realizada la entrevista, las autoridades carcelarias le exigieron todos los detalles de la misma. La causa de la mordaza impuesta a Granados no puede ser otra que el miedo a las revelaciones que pudiera hacer uno de los hombres con más información de la trama Púnica y del PP.

Rossi, en evidencia: de la patada a la pataleta

La falta de deportividad ensombrecerá para siempre la figura de Valentino Rossi, que este domingo se refirió al tercer título de Jorge Lorenzo en la máxima categoría como a “un pastel, un amaño”. El piloto italiano se retrató a sí mismo mientras culpaba a los demás de su derrota: a Marc Márquez le acusó, sin ningún fundamento, de haber sido el guardaespaldas de Lorenzo durante la última carrera del Mundial y reiteró a los periodistas que no han existido las mismas normas para todos durante el campeonato, lo cual resulta absurdo por cuanto el italiano no fue descalificado en Malasia al derribar a Márquez con una patada, que es lo que debía haber ocurrido. Descontrolado por una pueril pataleta, Valentino Rossi describió la competición como una mentira. ¿También lo fue cuando él logró sus nueve campeonatos del mundo?

Muchos aciertos y un error en el programa de C's

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