Joan Manel Abril, juez que tomará declaración a Artur Mas por su participación en la consulta ilegal del 9-N, asegura en un auto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL que no citó antes al presidente de la Generalitat para no “interferir” en la campaña de las elecciones catalanas. Esta afirmación, absolutamente impropia de un magistrado, pone de manifiesto hasta qué punto Abril está condicionado por la situación política en Cataluña, lo que le convierte en un juez poco adecuado para interrogar a Mas. Llevado al absurdo su argumento, ningún momento sería bueno para que un gobernante respondiera ante la Justicia porque siempre se estaría interfiriendo en lo que a los asuntos públicos se refiere. Este proceder ha paralizado el caso de forma incomprensible, pues la querella fue admitida a trámite en enero pese a que no parece precisamente compleja desde el punto de vista de la prueba. Si realmente Abril no hubiera querido interferir, que lo hubiese citado antes.

La sospecha de que el Banco de España no estuvo a la altura de las circunstancias a la hora de evitar la doble comisión cobrada por Caixabank en los cajeros se acrecienta tras la denuncia que acaba de realizar la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros. Esta entidad asegura que en marzo ya notificó al regulador ese abuso, con extractos de las operaciones incluidos. Sin embargo, el Banco de España no se hizo eco del asunto hasta septiembre, cuando el gobernador, Luis Linde, aseguró no tener las herramientas necesarias para solucionar el problema. En estos cinco meses en los que el Banco de España ni siquiera se refirió a lo que después consideró una injusticia, Caixabank pudo obtener más de 16 millones de euros por la doble comisión. Si la denuncia de Adicae se confirma, los usuarios de bancos y cajas habrán sido perjudicados en las narices del Banco de España, la entidad encargada de supervisar el mercado para evitar los abusos.

Felipe VI ha comparecido este miércoles ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo para reivindicar la importancia de España en la construcción europea y garantizar que la UE puede contar con un país unido y orgulloso de su diversidad. Sus palabras llegaban en un momento muy oportuno para desmontar la campaña internacional de los independentistas catalanes y para dejar claro a los socios comunitarios que no nunca habrá una Europa fuerte si se fragmenta en su interior. Sin embargo, el mensaje del Rey no encontró el eco que hubieran merecido al coincidir con un discurso histórico: el pronunciado por Merkel y Hollande, los dos principales líderes del continente. Para encontrar un precedente similar hay que remontarse casi tres décadas, con la intervención conjunta de Kohl y Miterrand. La Casa Real debería haber tenido en cuenta esta circunstancia y haber elegido un momento más propicio para el discurso de Felipe VI.

El exsecretario general de los socialistas madrileños Tomás Gómez ha decidido defenderse de las denuncias que pesna sobre él y se querellará contra el empresario David Marjaliza, que le ha acusado de cobrar comisiones a cambio de adjudicaciones de suelo para viviendas protegidas. Sin menoscabo de su presunción de inocencia, nuevos datos refuerzan la verosimilitud de la declaración al juez del constructor. Según su relato, el recaudador de Gómez era el también socialista y exalcalde de Cartagena José Antonio Alonso, a quien el instructor ha detectado un millón de euros de procedencia desconocida. De lo que no cabe duda es de que la investigación se dirige también hacia dirigentes del PSOE, así que Pedro Sánchez debe aclarar si sospechaba de Gómez y qué sabía de todo este asunto cuando decidió quitárselo de encima.