En primer lugar, antes de comenzar a relatar la historia de esta entrada, nos gustaría decir que podríamos estar ante una nueva forma de crear empresas. Y de manera rápida, si tenemos en cuenta lo que vamos a comentar a continuación. Un plan de empresa, por así decirlo, que podría ayudarnos en nuestro próximo negocio.

Imaginad la situación. Estáis en clase, y el profesor, como deberes, os comenta que tenéis que desarrollar aplicaciones informáticas y ponerlas a disposición del usuario. No importa mucho su estado, lo que más cuenta es que las demás personas empiecen a utilizarlas, mientras vosotros os encargáis de su desarrollo.

Esto es, exactamente, lo que sucedió en la denominada Facebook Class, un proyecto que se llevó a cabo en una conocida universidad. El profesor mandó como deberes la realización de programas informáticos, los cuales fueron colgados posteriormente en Internet. El resultado fue todo un éxito: Trabajando en equipos de tres personas, 75 estudiantes desarrollaron varias aplicaciones, consiguiendo que en 10 semanas las utilizaran un total de 16 millones de usuarios. Los beneficios económicos también fueron un escándalo, ya que llegaron a recaudar 1 millón de Dólares, en conceptos de publicidad.

Y el trabajo sigue, ya que algunos de los estudiantes que protagonizaron esta historia, cuatro años después, todavía siguen en el mercado, trabajando en lo que más les gusta. Las empresas que se crearon en esta clase son algunas de las más conocidas actualmente. No diremos nombres, pero es posible que hayáis usado alguna de las aplicaciones que hicieron los estudiantes.

Sin embargo, lo que debemos tener en cuenta es que este modelo de negocio se ha convertido, en muchas ocasiones, en un éxito. La fórmula es sencilla: Haz las cosas simples, para después hacerlas perfectas. La idea es que se desarrolle una aplicación simple, funcional, la cual empiecen a utilizar los usuarios de forma casi inmediata, y después agregarle funcionalidades y características que la hagan mejor. Para muchos ha sido algo maravilloso, que les ha ayudado a crear sus primeras empresas.

No en vano, tenemos que prestar atención a algunos de los programas que se pueden encontrar en Facebook. Muchos de ellos son muy sencillos, pero poco a poco se van completando y ganando usuarios. Y, al final, se hacen famosos y son utilizados por miles de usuarios.

La idea parece muy buena, pero, ¿qué pensáis vosotros al respecto? ¿Es un buen concepto el hecho de desarrollar una aplicación básica, ponerla a disposición de los usuarios, y después perfeccionarla?

Vía | The New York Times
Foto | FlickR