No podíamos faltar a tratar este tema tan candente… ¿Pensabáis que Twitter nos había censurado y por eso no podíais leer sobre esto en Omicrono? No, es que nos gusta investigar las cosas raras en vez de lanzarnos a la piscina, más que nada por si no hay agua y nos la pegamos por ir con prisas… Así que vamos a hablar de lo qué es verdad y lo qué no sobre el tema de la censura y Twitter.

¿Qué es y qué no es?

Pongámonos en antecedentes. Todo empieza anoche, de madrugada, cuando el equipo de Twitter utilizando su blog corporativo comunica lo que podríamos decir un “anuncio” sobre su “cambio” de política con respecto a la posible censura de los tweets que divulgamos.

En éste nos recuerda un post de hace un año en el mismo medio en el que hablaban de la libertad de experesión en el mundo, y las responsabilidades y límites que contrae en la gran mayoría de países. Y ahí está la clave, “en la gran mayoría”.

Especifican que han entrado en el mercado de otros países con ideas que difieren un poco en los conceptos de libertad de expresión y que eso les ha hecho actuar. También países en los que por razones políticas o históricas se prohíbe un concreto tipo de contenido u otro, y pone el ejemplo (muy bien puesto) de la prohibición de hacer apología al nazismo en Francia o en Alemania (allí incluso se puede ir a la cárcel por ello).

De tal manera que hasta ahora, si por algún motivo se mensocababa algún otro Derecho Fundamental en nombre de la libertad de expresión (porque os recuerdo que el Derecho a la dignidad es exactamente igual de invalorable y por tanto merece el respeto), o se cometía un delito por ello o se despreciaba la moral humana (estas cosas están contempladas en cada una de las diferentes Cartas Magnas a lo largo del mundo) se veían obligados a eliminar ese contenido de forma global, es decir, de forma radical, borrar tal cual.

Lo que nos presentaban anoche es un giro de rueda más: si en un concreto país un tweet vulnera cualquiera de estas circunstancias (por ejemplo, haciendo apología al nazismo y en Alemania no se consiente) ya no hará falta borrar ese contenido, porque ahora pueden bloquearlo por país, de tal manera que no se vea sólo en ese territorio. Es un ejemplo perfecto el que han puesto, la verdad.

Se lo han tomado tan en serio que hasta han creado una página web en colaboración con Chilling Effects con la que estaremos informados en todo momento de las notificaciones de cese y desistimiento que le han llegado a Twitter por contenido publicado en su red y estemos al tanto de qué se elimina y qué no, o qué se bloquea y qué no. Transparentes son un rato.

Entonces, ¿se ha exagerado o esto es una cortina de humo?

Puedo responder de manera diferente a las dos premisas de la pregunta. ¿Se ha exagerado? Sí. ¿Es una cortina de humo? Podría serlo. ¿Entonces se ha exagerado? Esperemos que sí. Esa es mi línea de pensamiento con respecto a esto.

Por un lado creo que llevarnos las manos a la cabeza por esto es ganas de calentarse, aunque es de entender porque entre sopas, pipas y actas nos están tocando los cojones las narices demasiado ultimamente y no está el horno para bollos. Parece que están siendo lesivos contra nuestra libertad a expresarnos cómo queramos pero simplemente nos recuerdan que no vivimos solos en el mundo y que lo que aquí es normal, allá es delito o una falta grave al respeto y moral de un pueblo. Lo que teóricamente nos dan es un salvoconducto para no tener que eliminar un tweet tuyo porque en Micronesia se sientan ofendidos.

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Ahora bien, por otro lado,

Si nos ponemos a mirar para atrás, recordaremos casos en los que los gobiernos han pedido a Twitter información sobre usuarios problemáticos para sus regímenes y el pajarito azul lejos de entregarlos (estaría bueno…), lo que hacía era avisar al susodicho y le aconsejaba buscarse ayuda en lo legal, porque más tarde o más temprano iban a dar con él.

Como bien comentan nuestros compañeros de ALT1040, la libertad de expresión, como antes comentaba, tiene sus límites, pues si no se puede confundir con libertinaje. El ejemplo que ponen ellos es extremo, pero bastante gráfico: si hay enlaces que contienen acceso a pornografía infantil hay que borrarlo, sí o sí. En eso estamos de acuerdo todos, ¿no? Lo cierto es que con respecto a lo que presenta Twitter ayer no es pertinente, pues eso sería eliminado de forma global y no sólo se bloquearía en ciertos países.

Por tanto, es más exageración o sacar las cosas de contexto, mejor dicho, que otra cosa, pero lo cierto es que hasta que no veamos una actuación en positivo (como vimos durante las revueltas de primavera) y no negativa (como por ejemplo cuando eliminaron la cuenta de Naniano Rajoy por una simple orden política), no nos lo terminaremos de creer.

Estáis en vuestro derecho de ejercer vuestro silencio mañana y cumplir con lo que se propone (#TwitterBlackout), pero antes de hacer nada, sólo pensad lo suficiente para saber si esto es censura o no lo es. Yo no termino de tenerlo claro, pero ya digo, me inclino más hacia que no lo es. ¿Y tú? ¿Crees que es una cortina de humo en toda regla? ¿Crees que estamos sacando las cosas de madre?