Conducimos el nuevo Kia Sportage 2016

Conducimos el nuevo Kia Sportage 2016

Motor

Conducimos el nuevo Kia Sportage 2016

Es el segundo SUV más vendido en nuestro mercado y vive su cuarta generación. EL ESPAÑOL ya lo ha conducido.

12 febrero, 2016 20:47

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Un coche sin fisuras, con un moderno diseño, un interior con mejores calidades y ajustes, más dinámico y con menor consumo que antes… Así es el nuevo Kia Sportage que ya hemos conducido. Arranque por botón, no podía de ser de otra manera....

Mejora sustancial de la visibilidad con un pilar A más fino y con un retrovisor más horizontalizado –el anterior era más vertical-. También mejora la visibilidad por la luneta trasera, aunque el pilar C, por su particular estética nos sigue penalizando en maniobras, aunque con la cámara trasera todo es más fácil. Cambio de doble embrague asociado al nuevo motor gasolina 1.6 T-GDi 177 CV.

Dulce y rápido, así es este cambio, con levas en el volante. Los cambios de marcha se suceden con rapidez, bien dejando que la gestión electrónica actúe, bien actuando sobre las levas, pero siempre de forma rápida suave y sin vibraciones en el interior del habitáculo.

Una de las principales características de este motor 1.6 T-GDi de 177 CV de gasolina asociado a la caja de doble embrague es el escaso nivel de ruido que llega al habitáculo. Prácticamente es mayor el de rodadura que el que produce el conjunto motor/transmisión.

Echamos de menos un sistema de parada y arranque automático, un dispositivo que contribuye a rebajar las cifras de consumo en los desplazamientos urbanos. El cambio manual, que conducimos asociado al motor Diesel 2.0 CRDi de 185 CV, mejora y mucho el agrado y precisión de recorridos frente al cambio manual actual, aunque los hay mejores. 

Ambos motores probados empujan con decisión, aunque nos quedamos en esta ocasión con un gasolina mucho más suave, con una rumorosidad interior destacada. Y esto no quiere decir que el Diesel suene, pero es que después de haber conducido el gasolina, el motor 2.0 CRDi se nos antoja menos refinado acústicamente.

Pero el cambio más importante al volante del nuevo Kia Sportage 2016 que apreciamos es su dirección mucho más precisa que antaño, sin necesidad de ir constantemente afinando la trayectoria. Ahora, todo más natural, el coche va por donde le mandas… Mucho más aplomo en carretera, con menos flaneo aunque altura y anchura se hayan mantenido –crece cuatro centímetros en longitud-. 

Suspensiones que digieren mejor los baches, si bien las unidades que hemos probado, dotadas de sistema de tracción total y equipadas con neumáticos 245/45 R19, no contribuyen en gran medida al filtrado de las pequeñas imperfecciones del pavimento, pero sí controlan bien el balanceo de la carrocería, lo que unidas a las mejoras dinámicas comentadas con anterioridad posibilitan un producto más redondo, más agradable para conductor y ocupantes… Un coche sin fisuras, como decíamos al principio.