Merkel quiere recuperar la confianza de los países del Este.

Merkel quiere recuperar la confianza de los países del Este. Stephanie Lecocq Efe

Europa

Merkel se embarca en un 'tour' para reunificar la UE

La canciller se reúne con una larga lista de líderes europeos de cara a la cumbre de los Veintisiete del mes que viene, pero ninguno de los encuentros confirmados hasta ahora es con un español.

24 agosto, 2016 00:57

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Actos en cinco países y reuniones con más de una docena de líderes europeos. La canciller alemana, Angela Merkel, realiza desde el lunes un tour maratoniano a lo largo del continente para acercar las diferentes posturas de los Veintisiete y reencauzar el proyecto comunitario tras el triunfo del brexit.

“Con esta maratón de reuniones está intentado mantener las cosas bajo control [y] ganar apoyos para su estrategia de consenso”, afirma Josef Janning, director de la oficina en Berlín del European Council on Foreign Relations (ECFR). “Creo que ha entendido que ya no basta con hablar simplemente con Varsovia y París y hacer las cosas desde ahí, sino que tiene que lograr más apoyos”.

La gira comenzó en Italia con una reunión a tres con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y el presidente francés, François Hollande, cuyas figuras están debilitadas por los problemas domésticos que afrontan. Allí, Merkel rebajó la retórica de europeísmo idealista de sus pares -que disgusta a los Estados miembros más escépticos con la integración europea- y recurrió al pragmatismo para abordar los desafíos de la UE.

Este miércoles, la dirigente germana visita Estonia para reunirse con su primer ministro y el jueves se reunirá con el presidente de la nación báltica. Ese mismo día, Merkel se trasladará a la República Checa para encontrarse con su premier y su presidente. El viernes, el escenario será Polonia, donde la conservadora se reunirá con el primer ministro polaco para luego cenar con los líderes del llamado Grupo de Visegrado -integrado por Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia-, que se enfrentaron a Bruselas por su sistema de cuotas de refugiados e impermeabilizaron sus fronteras ante las llegada masiva de solicitantes de asilo.

Asimismo, el viernes y el sábado, la líder de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (UCD) recibirá dentro de sus fronteras a los primeros ministros de Holanda, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Eslovenia, Bulgaria, Austria y Croacia, según ha confirmado el Gobierno germano a este diario.

El propósito oficial del viaje es ayudar al presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, a preparar la cumbre de jefes de Estado y Gobierno del próximo 16 de septiembre en Bratislava (Eslovaquia), donde los Estados miembros discutirán sin la presencia de Reino Unido el devenir de la UE, abarcando materias como, por ejemplo, la seguridad de la Unión o su sistema de asilo.

Los analistas consultados por EL ESPAÑOL afirman, sin embargo, que Merkel ha asumido la tarea de revitalizar la Unión Europea explorando las diferentes opiniones de los Estados miembros y promoviendo un proceso de toma de decisiones más inclusivo.

El analista Janning asegura que la canciller no quiere delegar enteramente esta responsabilidad en Donald Tusk, mientras que Kai-Olaf Lang, investigador para Europa del Instituto Alemán de Seguridad y Asuntos Internacionales (SWP), destaca que las giras del presidente del Consejo Europeo “parecen atraer bastante menos atención que el viaje de la canciller germana”.

“Berlín está señalizando que pretende involucrar a otros Estados miembros en futuras reflexiones sobre el desarrollo de la Unión. Alemania también envía un mensaje potente de que está lista para asumir la responsabilidad y participar activamente para mantener a la UE unida e iniciar las reformas necesarias”, dice Lang.

El experto afirma que Merkel centra su viaje en los Estados del Este europeo porque, aparte de los vínculos históricos de Alemania con estos territorios, “el euroescepticismo está en alza y Alemania es criticada por su postura en la crisis de refugiados y por pedir más solidaridad compartiendo la carga de aceptar demandantes de asilo” y, por tanto, la canciller quiere recuperar la confianza de este colectivo de países. Por otro lado, Merkel debe lidiar contra el auge de los movimientos antinmigración en su propia casa.

“Para ella es importante mostrar que no es alguien que dé órdenes a otras naciones, sino que sabe escuchar. El peligro ahora es que mucha gente piensa que la Unión Europea es una organización dirigida por Alemania”, coincide Gérard Bökenkamp, responsable de la oficina en Berlín del think tank Open Europe. “Dar la impresión de que Alemania es un poder hegemónico es peligroso para ella, porque esto provocaría un montón de miedo y resistencia en otros países europeos”.

¿Visita a España?

España no parece estar entre las prioridades de la canciller alemana. Por ahora, su equipo no ha anunciado ningún viaje a territorio español ni tampoco ninguna reunión con líderes españoles. El Gobierno federal germano afirma que el tour no acaba esta semana y que habrá más reuniones antes de la cumbre de Bratislava, a mediados de septiembre, para intentar incluir a todas las voces posibles. Los detalles de estos nuevos encuentros se darán a conocer a cuando se acerque la fecha, dando a entender que podría haber alguna suerte de acto con autoridades españolas.

Janning y Lang apuntan a la falta de una solución de Gobierno en España como una posible causa de la ausencia de España en la agenda revelada hasta ahora de la canciller germana. Mientras, Bökenkamp sostiene que Merkel debería tener en cuenta a España al tratarse de un país de peso en la Unión y como parte de su estrategia de inclusión y de relanzamiento de la UE.

"Ella tiene que crear un nuevo grupo de liderazgo [en la UE]", afirma. "Sería razonable que ella intentara lograr el apoyo de un país grande como España y tiene que hacerlo porque, pienso, su agenda es crear una Unión Europea con una base más amplia porque Reino Unido ya no formará parte del grupo de liderazgo".