Los familiares de Rodrigo Quintana, junto al féretro del joven muerto el viernes.

Los familiares de Rodrigo Quintana, junto al féretro del joven muerto el viernes. REUTERS

América TENSIÓN EN PARAGUAY

Caen el ministro del Interior paraguayo y el jefe de la Policía tras los disturbios del viernes

La oposición exigía el cese tras los disturbios del viernes, cuando la policía irrumpió en la sede del Partido Liberal y uno de los agentes mató a un militante.

1 abril, 2017 21:57

La crisis política que vive Paraguay, tras la violentas protestas contra la reelección presidencial, durante las cuales murió un joven opositor, tuvo este sábado un nuevo capítulo con la destitución del Ministro del Interior y del jefe de la Policía Nacional, ambos cesados por el presidente, Horacio Cartes.

El titular de Interior, Tadeo Rojas, que llevaba en el cargo cinco meses, fue sustituido en carácter interino por Lorenzo Lezcano, hasta ahora viceministro de Seguridad Interna, mientras que a Críspulo Sotelo le sustituye, también interino, Luis Carlos Rojas, hasta ahora su segundo.

Ambos estaban en el ojo del huracán tras los violentos incidentes que sacudieron Asunción entre el viernes y la madrugada del sábado, cuando grupos de manifestantes tomaron el Congreso, incendiando parte de sus instalaciones, y luego causaron destrozos en establecimientos y calles del centro.

La Policía realizó un total de 211 detenciones, aunque el sábado liberó a 90 de los arrestados.

Sin embargo la gota que colmó el vaso fue la muerte de Rodrigo Quintana, de 25 años, presuntamente por disparos de un policía, una agresión que se produjo además durante la irrupción de fuerzas policiales en la sede del Partido Liberal, el principal de la oposición.

Rojas y Sotelo habían dado una rueda de prensa el sábado por la mañana, antes de conocer su destitución, para anunciar la detención de un policía por esa muerte, una cifra que luego ascendió a cuatro uniformados.

Al final de la jornada, el presidente del Partido Liberal, Efraín Alegre, dijo a los medios que sus diputados operarán para iniciar un juicio político a Cartes en esa Cámara, donde el oficialismo tienen la mayoría.

Posteriormente Cartes, en un vídeo divulgado por la Presidencia, expresó su pesar por la muerte de Quintana y aseguró que no quedará impune.

Homenaje del Partido Liberal a la víctima

Las fuerzas del orden estaban cuestionadas desde el viernes, cuando los manifestantes se concentraron frente al Congreso y luego fueron dispersados con balas de goma por la Policía, en una intervención que hirió al diputado Edgar Acosta y a Alegre.

La tónica de la jornada de sábado en Asunción estuvo marcada por esas intervenciones políticas.

La ciudad amaneció en calma y con los comercios del centro funcionando con normalidad.

Por la tarde un centenar de jóvenes se reunieron de forma pacífica frente al Congreso para mostrar su rechazo a lo ocurrido.

El acto más emotivo en la ciudad fue la llegada a la sede del Partido Liberal del cuerpo de Quintana, que fue homenajeado por los liberales reunidos, entre ellos Alegre y el presidente del Senado, Roberto Acevedo.

Polémica reforma constitucional

Los reunidos responsabilizaron de esa muerte a Cartes y al expresidente Fernando Lugo, del Frente Guasú.

Ambas formaciones son las principales impulsoras del proyecto de enmienda constitucional que desencadenó la ola de violencia, y que busca acomodar la reelección presidencial a la Constitución, que prohíbe segundos mandatos.

Los colorados para lograr que el conservador Cartes se pueda presentar a las elecciones de 2018, y los de la formación de Lugo para que lo haga el ex obispo.

Esas intenciones se llevaron a la práctica el viernes, cuando 25 senadores, entre los que también había disidentes del Partido Liberal, votaron a favor de esa enmienda.

Ese fue el detonante de las protestas, ya que la votación se produjo dentro de la sede parlamentaria del Frente Guasú y a puerta cerrada.

Y sin la presencia del resto de senadores ni de Acevedo, que en su calidad de máxima autoridad del Senado había antes archivado el proyecto.

Acevedo se escudó en que un proyecto similar fue rechazado en agosto por el Senado, y la normativa de la Cámara estipula que en ese caso ha de pasar un año hasta tratarse por segunda vez.

Tras esa polémica votación, los 25 senadores se dirigieron a Diputados a presentar el proyecto.

De haber sido aprobado se remitiría al Tribunal Superior de Justicia, encargado luego de convocar un referéndum para decidir sobre la reelección presidencial.

Pero comenzaron los enfrentamientos y las cargas policiales, que provocaron que el presidente de Diputados, el oficialista Hugo Velázquez, suspendiera la sesión para tratar la enmienda.

Hasta hoy ni el Partido Colorado ni el Frente Guasú han divulgado si proseguirán la semana próxima el proceso para llevar adelante la enmienda constitucional que divide a Paraguay.