El cardenal australiano George Pell.

El cardenal australiano George Pell. Reuters

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El Vaticano acepta la excedencia del cardenal acusado de pederastia pero no le obliga a dimitir

George Pell ha calificado de "falsas" las acusaciones de la policía australiana que le ha citado a comparecer ante un tribunal el próximo 18 de julio.

29 junio, 2017 15:28

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El cardenal australiano George Pell, acusado de pederastia, ha rechazado categóricamente los cargos que pesan contra él y ha anunciado su intención de regresar a su país para defenderse. El Vaticano ha aceptado su excedencia pero no ha exigido su dimisión tras conocerse que la Policía del estado de Victoria le ha imputado y le ha citado a comparecer ante un tribunal el próximo 18 de julio.

"Soy inocente, estas acusaciones son falsas", ha declarado a la prensa el número tres del Vaticano y responsable de Asuntos Económicos de la Santa Sede. "Deseo tener por fin la oportunidad de comparecer ante la Justicia", ha afirmado el también máximo representante de la Iglesia católica de Australia.

En una comparecencia sin preguntas ante los medios, el cardenal, de 76 años, ha explicado que el papa le ha concedido la excedencia para regresar a su país, colaborar con la Justicia, "limpiar" su nombre y "regresar a Roma" para continuar con su cargo. Pell ha rechazado "por completo las acusaciones" que le llegan de las autoridades australianas y ha dicho que durante el periodo de pesquisas ha sido "completamente claro" al defender su inocencia.

El prelado ha explicado que durante este tiempo ha informado "regularmente" al pontífice, que está al corriente de la situación de su prefecto para la Secretaría para la Economía. La Santa Sede, por su parte, ha emitido un comunicado en el que señala que ha recibido con "desagrado" la imputación del purpurado y expresa su respeto por la Justicia australiana pero recuerda que Pell "ha condenado repetidamente durante años" los casos de abusos.

El Vaticano indica además que Pell ha apoyado la creación de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores y, como obispo diocesano de Australia, "ha introducido sistemas y procedimientos para la protección de los menores y para garantizar la asistencia de las víctimas de abusos".

Pell es sospechoso de haber abusado sexualmente de menores cuando era sacerdote en la ciudad de Ballarat (1976-80) y cuando fue arzobispo de Melbourne (1996-2001), ambas en el estado de Victoria.