Trump dijo que habría que castigar a las mujeres que abortan. Luego se desdijo. Mark Kauzlarich Reuters

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Un periodista a Trump: "Esto no es España. Aquí la Iglesia no controla el Gobierno"

La polémica declaración del candidato republicano asegurando que las mujeres que abortan deberían ser castigadas eclipsó el comentario de su entrevistador.

1 abril, 2016 19:10

María Torrens Tillack @maria_torrens

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El favorito de la carrera republicana para ganar la candidatura por ese partido a la Casa Blanca estaba enzarzado en una pregunta sobre el aborto con el presentador, Chris Matthews. Fue el pasado 30 de marzo en directo en la cadena MSNBC.

Matthews le preguntó qué debería decir la legislación sobre el aborto. Donald Trump respondió que era "pro vida" antes de divagar sobre la complejidad de implantar una u otra normativa en función de quien saliera elegido. Matthews insistió: "¿Debería ser castigado el aborto? (...) Si usted dice que el aborto es un crimen o un asesinato, tiene que abordarlo desde la Ley".

Otra vez respondió con evasivas, explicando que había gente a favor y en contra de ello en el Partido Republicano. Matthews recordó a Trump que él había dicho que había que prohibir el aborto y preguntó cómo haría eso.

Trump decidió preguntar al presentador si él era católico. Afirmativo. Pero Matthews insistió en que Trump se presentaba a presidente de Estados Unidos, no para representar a la Iglesia.

Finalmente consiguió la respuesta: "Tiene que haber alguna forma de castigo". ¿Para las mujeres?, repreguntó. "Sí", contestó Trump en unas declaraciones de las que poco después se arrepentiría. Después de que le llovieran las críticas, también de las asociaciones pro vida, publicó un comunicado en su web afirmando que es el médico que materialice el aborto, quien debe ser penado.

Y continuó el tira y afloja. Matthews quiso saber si Trump mandaría a las mujeres que aborten a la cárcel, él respondió que no le seguiría "el juego" e intentó llevarlo a su terreno. "Usted ha dicho que es católico(...) Yo soy pro vida. Y la Iglesia Católica también", intentaba argumentar el candidato republicano.

Ese fue el momento (minuto 2''58 del vídeo): "Esto no es España. La Iglesia no controla el Gobierno". Y continuó la discusión de la acalorada entrevista que dio la vuelta al mundo.