La alianza franco-japonesa Nissan-Renault ha dado como resultado una de las ofertas de vehículos eléctricos más amplia del mercado, con tres modelos eléctricos de Renault y otros dos coches eléctricos de Nissan a la venta en Europa. Sin duda, numerosas alternativas dentro de un mercado, el de los coches eléctricos, algo limitado todavía. 

Uno de los propósitos de las alianzas automovilísticas es la reducción de gasto a la hora de desarrollar un vehículo, bien sea mediante un desarrollo conjunto o mediante la compartición de piezas de ambas marcas. 

Los dos modelos más populares de estas marcas son el Renault ZOE y el Nissan Leaf, un urbano y un compacto que poco a poco comienzan a entrar en los pensamientos de los potenciales clientes. Destaca la longevidad del Leaf, con más de 6 años a sus espaldas, y la mejora de autonomía del Zoe, que ya ofrece una versión con 400 km teóricos. 

Pese a que ambos modelos compiten actualmente en segmentos diferentes, las próximas generaciones compartirán una nueva plataforma desarrollada específicamente para vehículos eléctricos, por lo que es muy posible que el ZOE crezca hasta situarse dentro del segmento C. Además de plataforma, estos dos modelos compartirán componentes eléctricos, por lo que se espera que ofrezcan versiones parecidas con potencias y autonomías similares. Se mantendrá, no obstante, la identidad estética de cada uno de ellos. 

Las malas noticias hacen referencia a los tiempos, ya que parece que este desarrollo no llegará al mercado hasta, como mínimo, finales de 2019, lo que implica aún una espera de 3 años. Para el ZOE no supone un envejecimiento extremo, ya que se comercializa desde mediados de 2013, pero el Leaf sí sufrirá en demasía el paso del tiempo ya que lleva en el mercado desde finales de 2010, lo que supondrán casi 10 años de vida cuando llegue la segunda generación. 

No obstante, está previsto que el Leaf reciba un restyling más o menos profundo en 2018, mejorando tanto su aspecto como su tecnología, que a día de hoy ya comienza a quedarse algo atrasada respecto a una competencia en constante renovación. Prueba de ello es su autonomía máxima de 250 km respecto a los 400 km del mencionado ZOE u Opel Ampera-e.