Las propuestas SUV son, hoy día, las más populares y las que mejor acogida tienen por parte de la opinión pública. Tras años y años de constante incremento, parece que la tendencia no es una moda pasajera, y que este tipo de vehículos han llegado para quedarse durante un largo periodo. 

La española SEAT ha sido una de las últimas marcas en dar el paso, ya que hasta el año pasado no contaba con ningún modelo de corte SUV. Posiblemente esta tardanza a ahora de adentrarse en el segmento de los SUV compactos le haya restado un buen número de ventas, pero la marca patria está dispuesta a compensarlo con una gran ofensiva. 

Y es que, si en 2016 conocíamos al Ateca, el primer SUV de SEAT, construido sobre la plataforma modular MQB y con un estilo muy similar al León, la filial nacional de Volkswagen ha anunciado que en 2018 lanzará un nuevo SUV, más grande, del que aún no se conoce la denominación. 

Este modelo será el primer SUV de SEAT con la opción de equipar 7 plazas. Utilizará una variante de la MQB denominada MQB A2 y, al igual que el Ateca, se construirá fuera de nuestro país. Si el Ateca se ensambla en la República Checa, el futuro gran SUV de SEAT se construirá en la planta que Volkswagen posee en Wolfsburgo, rentabilizando aun más el desarrollo de esta plataforma. 

Esta base es la misma que utiliza el recién llegado Skoda Kodiaq, con el que compartirá también tanto motorizaciones como componentes técnicos. SEAT apenas ha hecho públicas un par de imágenes donde los trazos del futuro SUV aparecen muy difuminados, pero el parecido con el modelo de Skoda es evidente. 

La llegada de este modelo servirá para completar la ofensiva SUV de la marca, que tiene prevista la presentación del Arona, un pequeño SUV-B basado en la nueva generación del Ibiza, este mismo año, por lo que en apenas dos años SEAT pasará de no contar con ningún modelo de corte SUV a ofrecer al menos tres alternativas en diferentes segmentos.